MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
En términos mensuales, el IPC creció un 1% frente al 0,8% de enero. De su lado, la inflación subyacente, que excluye los alimentos y la energía por su mayor volatilidad, se aceleró al 6,1%, cinco décimas más, y estando también en máximos.
Según los datos publicados por el Insee, el rebote de los precios refleja un mayor encarecimiento de los alimentos, con una subida interanual del 14,8%, frente al 13,3% de enero. Principalmente, por los productos frescos, pan y cereales, carne y quesos. Mientras, la energía moderó su incremento al 14,1% desde el 16,3% del mes anterior.
Por otro lado, el coste de los servicios en Francia aumentó en febrero un 3% interanual, cuatro décimas por encima de la subida de enero, mientras que los productos manufacturados se apreciaron un 4,7%, dos décima más.
De su lado, la lectura del índice armonizado de inflación, utilizada por Eurostat en sus estadísticas, repuntó en febrero hasta el 7,3% desde el 7% de enero, alcanzando, así, su nivel más alto desde la introducción del euro.