Claudia Sheinbaum afirmó que en la Ciudad de México el consumo ilegal de fentanilo es menor, y que las autoridades capitalinas están trabajando en coordinación con el gobierno federal y la Secretaría de Educación Pública (SEP) en la campaña contra el consumo de sustancias en las escuelas, “para poder informar a las jóvenes que se alejen de cualquier tipo de droga, pero en general del fentanilo, porque las implicaciones son catastróficas”, sostuvo.
La mandataria capitalina fue cuestionado por los 259 nuevos casos de consumo de fentanilo diario presuntamente reportados Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones (IAPA) de la CDMX, por lo que Sheinbaum Pardo aclaró que la interpretación fue errónea, pues indicó que no es que se registren nuevos casos diariamente, sino que son las personas que consumen al menos una dosis al día.
Te puede interesar: AMLO propone llevar campaña contra el fentanilo a clases en secundarias y prepas
En este sentido, la jefa de Gobierno de la CDMX, reconoció que en la capital se llevaron a cabo incautaciones en la capital; pero descartó que el consumo en la capital del país se un problema de salud pública, pues aseguró que el consumo en la capital “es muy menor, pero hay que estar seguros de que ese, no se va a incrementar”, refirió.
No te pierdas: AMLO reta a científicos mexicanos, los convoca a inventar un sustituto del fentanilo
Por otra parte, la gobernante recalcó que el consumo local no corresponde en su totalidad a la ilegalidad, y abundó en que se debe analizar, como sugirió el presidente Andrés Manuel López Obrador, si es necesaria su prescripción médica, o si hay otros analgésicos para el dolor que pueden sustituirlo.
¿Qué es el fentanilo?
De acuerdo con la Secretaría de Salud federal el fentanilo es un fuerte opioide sintético similar a la morfina que puede ser entre 50 y 100 veces más potente. Dicho fármaco puede ser recetado a pacientes con dolores intensos, crónicos y, de manera común, después de una operación quirúrgica; pero también se obtiene de forma ilegal.
En Estados Unidos el consumo de fentanilo es considerado un problema de salud pública. Desde 2021 se reportan más de 100 mil muertes al año por sobredosis de este opiáceo.