El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, invitó a Bielorrusia a poner fin a la “represión sistemática” de las voces opositoras y poner en libertad cuanto antes a “todos aquellos que han sido detenidos por motivos políticos”.
En un informe sobre la violación de Derechos Humanos en el país, Turk denunció las “extendidas y sistemáticas violaciones del Derecho Internacional, incluida la detención arbitraria, violencia sexual, la vulneración de la libertad de expresión y de asociación”, entre otras.
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“Nuestro documento muestra un escenario inaceptable de impunidad y la práctica destrucción de las libertades civiles y fundamentales en Bielorrusia. El gobierno debe poner fin cuanto antes de esta represión en masa y poner en marcha investigaciones transparentes para garantizar que aquellos responsables de graves violaciones de los Derechos Humanos sean llevados ante la justicia”.
Alertó también que este tipo de violaciones parecen “formar parte de una campaña de violencia y represión dirigida intencionadamente a aquellos que se oponen al gobierno o han expresado una postura crítica con él. Algunas de estas violaciones podrían acarrear crímenes contra la humanidad”, recoge el texto.
“Teniendo en cuenta el uso ilegal de la fuerza y la práctica sistemática de tortura y malos tratos, (...) la cifra actual de muertos en el marco de la protestas podría ser más alta, por lo que se requiere una investigación al respecto”, señaló Turk.
Aseguró que el castigo ejercido contra “defensores legítimos de los Derechos Humanos continúa” en Bielorrusia y condenó las sentencias impuestas contra algunos de los principales líderes opositores del país, como Svetlana Tijanovskaya, el premio Nobel Ales Bialiatski o el periodista Andrzej Poczobut, entre otros.
“Las autoridades bielorrusas están determinadas a perseguir a aquellos que han sido previamente condenados por sus supuestas actividades extremistas e incluso se plantean despojarlos de su nacionalidad”, aseveró.
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Por ello insistió en la importancia de que los estados miembro de la ONU consideren trabajen para presionar y lograr la apertura de procedimientos que permitan juzgar este tipo de acciones.
