MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
"Vemos retratos de boda del Renacimiento y no somos conscientes de que se trataba de niñas", reflexiona la autora este lunes en una rueda de prensa en Madrid, que ha visitado para presentar este libro en el que se centra en la trágica vida de la tercera hija del duque Cosimo, quien, tal y como ha comprobado la autora en su investigación, fue "pasada por alto y poco amada" por sus padres.
Con solo 13 años, la joven fue comprometida con el duque de Ferrara, con quien finalmente se casó en 1560 con 15 años. Lucrezia fue una "novia sustituta" para esta alianza política tras la muerte de su hermana María. La juventud de ambas, como de tantas otras mujeres en la época, supone para O'Farrell un debate.
"La imagen pasada por alto de Lucrezia me interesó, pero he pensado en particular en las adolescentes. En la forma en la que estas niñas fueron casadas de esta manera. Cuando ves retratos de boda del Renacimiento estas chicas se ven tan increíblemente hermosas y adornadas, tan mansas y aceptantes", expone, para advertir de que "el mundo ha cambiado desde esos días, pero los seres humanos no han cambiado en absoluto".
La escritora ahonda así en cómo jóvenes como Lucrezia eran utilizadas como "herramientas políticas" para contraer "matrimonios ventajosos para sus familias", pero lo hace centrándose en la figura de la protagonista, cuya dote fue de 200 escudos de oro, lo que equivale a 1,5 millones de dólares estadounidenses (1,39 millones de euros) en la actualidad, según apunta la autora.
Con el contexto histórico como fondo de la trama, O'Farrell indaga en la figura de la joven, de quien poco se sabe más que era una "soñadora", como indicaban Cosimo y la española Leonor Álvarez de Toledo, su esposa, en las cartas que se enviaban y en las que Lucrezia es mencionada tan solo un par de veces.
Así, presenta a una adolescente que no encaja ni en la vida de su familia ni en la de su marido, para el que lo importante es que esta engendre un hijo para garantizar un heredero. En el libro, la autora aborda la infancia de la joven y su etapa de matrimonio, donde deja ver el temor que tenía Lucrezia por su vida, una que duró poco tras casarse y no lograr quedarse embarazada. Oficialmente, la joven murió por fiebres pútridas, pero existen indicios de que podría haber sido asesinada por su marido.
De la etapa de la protagonista en el palacio familiar, O'Farrell destaca una escena en la que esta baja al sótano de su padre, donde encuentra una especie de "zoológico" y ve por primera vez a un "tigre". "Lucrezia y el tigre se reconocen", explica la escritora, para avisar de que el final del animal, atacado por dos leones, es una "prefiguración" de lo que le ocurriría a la joven.
Esta escena, la primera escrita por la novelista para este libro, retrata una situación común de los gobernantes de la época, el tener una colección de animales exóticos en sus palacios, algo que sorprendió especialmente a O'Farrell.
NO HABRÍA RENACIMIENTO SIN BRUTALIDAD
Según resalta, esto le llevó a pensar en que todos creen que saben lo que ocurrió en el Renacimiento por pasear por calles de la época, ver sus palacios, arquitectura u obras de arte, pero nadie piensa en que todo eso se pudo llevar a cabo a partir de acciones y decisiones "brutales".
"Pensamos en el Renacimiento como esta enorme explosión de la erudición y la belleza, y por supuesto lo fue, pero al mismo tiempo se emparejó con una especie de brutalidad. Para tener éxito había que ser muy inteligente y educado, pero también muy despiadado y dispuesto a tomar decisiones devastadoras", indica.
En este contexto, destaca la figura de Leonor Álvarez de Toledo como gobernante de Toscana cuando Cosimo estaba ausente. "Creo que eso escandalizó a la corte de Florencia porque tenían que rendir cuentas a una mujer, y española", afirma.
Asimismo, la figura de la madre de Lucrezia supone para O'Farrell el ejemplo de que la familia convencional "no es siempre un enemigo para las mujeres", ya que ella se adaptó bien a la funciones que le correspondían en la época.
"DAR VOZ" A PERSONAS "IGNORADAS"
Cuestionada por la temática de la muerte que impregna tanto esta como su anterior y exitosa obra 'Hamnet' (Libros del Asteroide, 2021), la escritora asegura que no es su intención escribir sobre este tema, pero su interés por la historia de personajes que han sido "ignorados" en la historia, lo conlleva, pues la mayoría de ellos han tenido "vidas cortas". "Hay que darles voz", defiende.
Por otro lado, incide en que se siente muy cómoda escribiendo sobre personajes históricos poco conocidos y cree que al tratarse de novelas las "lagunas" que encuentra a la hora de investigar sobre ellos suponen una "oportunidad" para ella.
Por último, O'Farrell, quien reconoce que no lee críticas sobre sus libros porque no lo considera "útil" -- dice que cada uno debe escribir "el tipo de libro que necesita escribir para sí mismo", lamenta que en Reino Unido no haya "buenas traducciones de autores españoles" y destaca un "vínculo" entre 'El Quijote', de Miguel de Cervantes, y 'El Rey Lear', de Shakespeare.