KINSASA, República Democrática del Congo (AP) — Por lo menos 17 personas fueron asesinadas por los rebeldes del este de la República Democrática del Congo, informaron el lunes las autoridades locales.
Las personas fueron secuestradas durante el fin de semana cuando conducían por un camino y luego fueron abatidas fatalmente por el grupo de milicianos CODECO en el territorio de Djugu, en la provincia de Ituri, informó vía telefónica el coronel Ruphin Mapela Mviniama a The Associated Press.
“Atacaron tres vehículos y los llevaron a Petshi, su bastión, en el distrito de Walendu Djatsi. El jefe (del distrito) confirmó que ejecutaron a 17 personas, incluidos los conductores de los tres vehículos”, agregó.
En vista de que la zona está controlada por las milicias rebeldes, es difícil investigar lo ocurrido, aseguró Mviniama.
Los combates entre CODECO, una asociación informal de varios grupos de milicianos de etnia lendu, y Zaire, un grupo de autodefensa de etnia mayoritariamente hema, llevan produciéndose desde 2017, pero han empeorado recientemente. Al menos 32 civiles fueron asesinados por CODECO el mes pasado, según funcionarios locales. En diciembre, Naciones Unidas advirtió que el grupo insurgente estaba expandiendo sus áreas de control, atacando a civiles y militares del Congo, y cobrando impuestos a las comunidades en las áreas que controla.
Los asesinatos se produjeron en medio de un aumento de la violencia en el este del Congo, donde desde hace décadas luchan más de 120 grupos armados, la mayoría por la tierra y el control de minas con minerales valiosos, mientras algunos grupos intentan proteger a sus comunidades.
En la vecina provincia de Kivu del Norte, la situación se deteriora a medida que el grupo rebelde M23, que estuvo inactivo durante casi una década y resurgió a finales de 2021, sigue apoderándose de franjas de territorio y matando a civiles.
Según Naciones Unidas, más de un millón de personas necesitan ayuda humanitaria en las provincias de Kivu Norte, Ituri y Kivu Sur. Las milicias de Ituri, como CODECO y las Fuerzas Democráticas Aliadas, afines al grupo Estado Islámico, están aprovechando que el gobierno se centra en el M23 en la provincia de Kivu Norte para provocar desplazamientos a gran escala, según la ONU.
Las autoridades locales están instando al gobierno de Congo a enviar refuerzos militares para asegurar las carreteras de la zona y permitir que la gente viaje libremente.