MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
"Estamos hartas de que no se haga nada", ha dicho uno de los activistas, que se ha quejado de que los gobiernos siguen sin actuar pese a los informes que hablan de "emergencia climática".
Es la segunda vez en menos de un año que la fachada del Congreso es objeto de una acción similar. En la anterior ocasión, en abril de 2021, activistas de Rebelión Científica arrojaron una pintura roja biodegradable y ahora están pendientes de juicio.
PODEMOS PIDIÓ QUE SE LES RETIRARA LA ACUSACIÓN
En aquella ocasión el Congreso cifró en 3.000 euros los daños causados, informe en el que se sustenta la acción de la Fiscalía. Sin embargo, Unidas Podemos, ERC, Bildu y Más País-Equo exigieron a la presidenta del Congreso la socialista Meritxell Batet, la retirada de lo que definían como una "acusación fake".
Menos de un año después, otro grupo de activistas climáticos ha tratado de repetir la acción, esta vez salpicando menos la fachada, pero también coincidiendo con la celebración de sesión plenaria en el Congreso.