El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y su homólogo chino, Xi Jinping, emitieron una declaración conjunta en la que apuestan por resolver el conflicto en Ucrania en base al Derecho Internacional y siguiendo los principios recogidos en la Carta de Naciones Unidas.
“Ambos países destacan la importancia de que todas las partes del conflicto observen escrupulosamente el Derecho Humanitario”, recoge el documento, que incide también en evitar los ataques armados contra centrales nucleares y garantizar la seguridad en la central de Zaporiyia.
Te recomendamos: Protestas azotan Francia, pero con multitudes más pequeñas
De la misma forma coincidieron en la importancia de “promover la seguridad y estabilidad mundial”, con especial atención a la prevención de una guerra nuclear y evitar la carrera armamentística.
También acordaron aumentar la coordinación y cooperación para “salvaguardar” la eficacia de los controles de armas y los tratados para la no proliferación de armas, así como avanzar hacia el desarme nuclear y el “uso pacífico de la energía nuclear”, según se desprende del documento compartido por el Elíseo.
Sin embargo, no menciona en ningún momento a Rusia y no se establece una “hoja de ruta” para el conflicto en Ucrania más allá de que este debe limitarse al Derecho Internacional. De esta forma China se comprometió a “apoyar cualquier esfuerzo para restaurar la paz en Ucrania”.
Desde la diplomacia gala se apuntó en la víspera, con motivo del encuentro entre Macron y Xi, que el mandatario chino había manifestado su predisposición a contactar con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
Sin embargo, aunque la propia presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, agradeció esta postura del mandatario chino, ni los informes asiáticos ni la declaración conjunta de París y Pekín pueden asegurar que se concrete tal posibilidad.
También puedes leer: Gobierno de Xi Jinping responde carta a AMLO; niega tráfico de fentanilo desde China
Así, Macron y Xi acordaron “fortalecer el diálogo político y promover la confianza política mutua” con “encuentros anuales” entre ambos jefes de Estado y fortaleciendo los intercambios de postura a nivel económico y financiero, así como en materia humanitaria.
