Cientos de personas con padecimientos psiquiátricos y adicciones sufren desde hace varios meses la falta de medicamentos que aqueja a los nosocomios de la Ciudad de México y del resto del país. Al menos 40 psicofármacos para tratar padecimientos como la esquizofrenia, la bipolaridad, depresión, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH); así como la rehabilitación de adicciones, escasean en la capital y dejan en limbo el tratamiento de los pacientes.
Tras inspecciones realizada a finales de 2022, en febrero de este año la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), suspendió las operaciones de la empresa Psicofarma por presuntos manejos irregulares en la producción de sustancias que están sujetas a control sanitario, y la contaminación de medicamentos.
No obstante, esto agravó la falta de medicamentos psiquiátricos, pues Psicofarma era el único distribuidor de metadona –sustancia usada para el tratamiento de adicciones– y otros fármacos psiquiátricos que propiciaron el retraso y afectaron la calidad del tratamiento de los pacientes de instituciones capitalinas como el Hospital Psiquiátrico Infantil “Dr. Juan N. Navarro” y el Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez”, quienes en compañía de médicos alzaron al voz por la escasez en marzo pasado.
La escasez ha repercutido en medicamentos como la clozapina (para tratar la esquizofrenia); carbonato de Litio y anapsique (con los que se atiende la bipolaridad y la depresión); metilfenidato y el tradea Lp (para el TDAH) y la metadona (para tratar adicciones a sustancias como la heroína), por lo que los pacientes y sus familiares han tenido que emprender viajes a otras entidades para conseguir los medicamentos y enfrentan el alza desproporcionada en los precios.
Andrés Castañeda, coordinador del Colectivo Cero Desabasto, que vigila el acceso efectivo a medicamentos e insumos médicos con el fin de garantizar el derecho a la salud, explicó a Publimetro que los más afectados por este desabasto son las personas que se sometieron a un trasplante y las que padecen algún trastorno relacionado con la salud mental.
Asimismo, Castañeda señaló que a diferencia de otras crisis de desabasto de medicamentos, la de 2023 no solo afecta al sector público, sino al privado, pues los pacientes no pueden adquirir sus medicamentos ni en las farmacias, lo que imposibilita su acceso a la salud.
Según datos de Cero Desabasto desde 2019 se han recibido mil 10 reportes por desabasto de medicamentos psiquiátricos a nivel nacional. No obstante, en la Ciudad de México se han registrado 199 reportes de desabasto de medicamentos en el primer cuatrimestre de 2023.
“Ahora esta crisis afecta al sector público y privado. Entonces estamos teniendo está <i>sobreagudización.</i> Por ejemplo, si eres una persona que vive con una esquizofrenia de difícil control o eres familiar de una persona que vive con un con una patología como estas, pues la crisis es tremenda, porque no puedes ni siquiera pagar de tu bolsa el medicamento”.
— Andrés Castañeda, coordinador del Colectivo Cero Desabasto.
Datos del Diagnóstico Operativo de Salud Mental y Adicciones de la Secretaría de Salud federal, revelan que en la CDMX cada año egresan de hospitales psiquiátricos 2 mil 580 pacientes por problemas como esquizofrenia, consumo de sustancias, esquizotípicos, de personalidad y neuróticos. Sin embargo, la cobertura de servicios de salud mental y adicciones es de apenas el 45%.
Pacientes viven en la incertidumbre
A más de un mes de la suspensión de Psicofarma, los pacientes y su familias viven en la incertidumbre de que un día se les pueda terminar el medicamento. Elsa, una habitante de la CDMX cuya madre fue diagnosticada hace 25 años con esquizofrenia paranoide, relató a Publimetro lo difícil que ha sido para ellas enfrentar la escasez.
“No es que no comprendamos que las instituciones tienen qué hacer su trabajo, más bien creo que lo que pasa, y lo que pedimos es que no se tome a la ligera que haya durante tantos meses un desabasto. El asunto es ¿qué va a pasar mientras? Que se lo tomen como si tuvieran un familiar que se puede quitar la vida, que puede tener una recaida en drogas por falta de metadona”.
— Elsa, habitante de la CDMX afectada por la escasez en psicofármacos.
De acuerdo con Elsa, lo pacientes con esquizofrenia como su madre depende de su tratamiento de clozapina, pues una vez que se llega a este fármaco no hay otro alternativa viable y corren el riesgo de sufrir una crisis a falta de medicamento que los puede llevar, incluso, a quitarse la vida. En este sentido recordó que
La escasez de este medicamento en la CDMX obligó a Elsa a trasladarse a Mérida, Yucatán, para adquirir dos cajas de clozapina. El traslado a otra entidad implicó un gasto superior a los seis mil pesos para Elsa, mismo que asegura muchas personas en su situación no pueden costear.
La afectada recordó que en 2021 la escasez duró 8 meses, y espera que en esta ocasión las autoridades locales pongan solución antes, pues los pacientes psiquiátricos enfrentan un abandono histórico y, aseguró que ni siquiera en CDMX se cuenta con la infraestructura para dar la atención adecuada.
“En una ciudad con muchísimas personas a mí me pasó ir al Instituto Nacional de Psiquiatría y que no hay donde internar a tu familiar. En el Fray Bernardino que es un gran hospital con gente muy comprometida es muy común que llegues con tu familiar que está en crisis y no hay donde internarlo”, sostuvo.
El dato
- De acuerdo con Cero Desabasto entre el primer cuatrimestre de 2019 y el mismo periodo de 2023 los reportes por desabasto de medicamentos se elevaron más de 1000% al pasar de 17 a 199.