Cuatro expolicías de la entonces Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México, fueron vinculados a proceso por su probable participación en los delitos de abuso de autoridad agravado, lesiones y ejercicio ilegal del servicio público, por la detención de un joven en las inmediaciones del Metrobús El Rosario en enero de 2018.
La Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México informó que el Ministerio Público pudo aportar todos los datos de prueba para que el juez determinara dicha acción jurídica, la Fiscalía de Investigación de los Delitos Cometidos por Servidores Públicos fue la encargada de formular la imputación.
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El juez también estableció cuatro meses para el cierre de la investigación complementaria.
“Uno de los ex servidores públicos será procesado por la posible comisión de los delitos de abuso de autoridad agravado, lesiones y ejercicio ilegal del servicio público; otro, por posible abuso de autoridad agravado y ejercicio ilegal del servicio público, mientras que los dos restantes únicamente por posible ejercicio ilegal del servicio público”.
Marco Antonio Sánchez Flores, de entonces 17 años, fue detenido el 23 de enero de 2018 en la estación El Rosario del Metrobús, supuestamente por una denuncia de robo, los agentes lo subieron a una patrulla en donde posiblemente lo golpearon sin causa legítima.
Pero los policías no lo presentaron ante la autoridad correspondiente, por lo que el joven estuvo desaparecido por cinco días hasta que fue localizado en el Estado de México, a varios kilómetros de donde fue detenido, el joven estaba desorientado y no recordaba el momento en que fue subido a la patrulla.
Según lo narrado por los policía, el joven no fue llevado al Ministerio Público porque ya no pudieron localizar a la persona que lo denunció del supuesto robo, por lo que solo estuvo “cinco minutos” en la patrulla.
En los días siguientes se difundieron videos de algunos lugares en los que estuvo el adolescente en varios lugares del Estado de México, entre ellas una agencia del Ministerio Público y afuera de una vivienda en donde tocó el timbre y la cámara del dispositivo lo grabó por unos instantes mientras intercambiaba algunas palabras con los habitantes del inmueble.
Luego de su ubicación fue llevado al Instituto de Neurología de la Ciudad de México para recibir atención médica.