Beijing protestó contra las sanciones impuestas por Estados Unidos contra otras empresas chinas por sus supuestos intentos de evadir los controles estadounidenses a las exportaciones a Rusia, y las calificó como una medida ilegal que pone en peligro las cadenas globales de suministro.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos incluyó el pasado 12 de abril a cinco compañías con sede en el territorio chino y en Hong Kong en su “lista de entidades”, lo que les prohíbe hacer negocios con firmas norteamericanas si no tienen una licencia especial casi imposible de conseguir.
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Washington endureció las sanciones contra las empresas extranjeras que considera “prestan ayuda a Rusia en su guerra contra Ucrania, obligándolas a elegir entre Moscú y EU”. A la lista se añadieron un total de 28 entidades de países que van desde Malta, Turquía a Singapur.
El Ministerio de Comercio chino indicó en un comunicado que la medida estadounidense “no se basa en el derecho internacional y no está autorizada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”.
“Es una típica sanción unilateral y una forma de jurisdicción de largo alcance que daña gravemente los derechos e intereses legítimos de las empresas, afecta a la seguridad y estabilidad de la cadena de suministro global. China se opone firmemente”, indicó la nota.
“Estados Unidos debe corregir de inmediato su actuación errónea y cesar su irrazonable represión de las empresas chinas. China protegerá con firmeza los derechos e intereses legítimos de las empresas chinas”, añadió.
Las últimas sanciones afectaron a Allparts Trading Co., Ltd.; Avtex Semiconductor Limited; ETC Electronics Ltd.; Maxtronic International Co., Ltd.; y STK Electronics Co., Ltd., registrada en Hong Kong.
China afirma que se mantiene neutral en el conflicto aunque respalda política, retórica y económicamente a Rusia, mientras los países occidentales impusieron sanciones económicas y trataron de aislar a Moscú en respuesta a la invasión de su país vecino.
El presidente chino, Xi Jinping, visitó Moscú el mes pasado y Beijing anunció que su ministro de Defensa, el general Li Shangfu, visitará Rusia la próxima semana para reunirse con su homólogo, Sergéi Shoigu, y otros mandos militares.
Pero su ministro de Exteriores, Qin Gang, mencionó que su país no venderá armas a ninguna de las partes implicadas en la guerra en Ucrania, respondiendo así a las preocupaciones de Occidente de que Beijing pudiese prestar ayuda militar al Kremlin.
“En cuanto a la exportación de artículos militares, China adopta una actitud prudente y responsable. China no proporcionará armas a las partes implicadas en el conflicto, y gestionará y controlará las exportaciones de artículos de doble uso de acuerdo con las normas y regulaciones”, indicó el ministro durante una conferencia de prensa..