MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
"La construcción de la guerra es más fácil que la salida de la guerra porque la decisión de la guerra la tomaron los dos países. Ahora estamos intentando construir un grupo de países que no tengan ninguna implicación en la guerra, que no quieren la guerra, que desean construir la paz en el mundo, para hablar tanto de Rusia como de Ucrania", ha afirmado Lula desde Abu Dabi, en Emiratos Árabes Unidos, última escala del viaje internacional que ha tenido como destino principal China.
El mandatario brasileño ha señalado también la importancia de dialogar con Estados Unidos y con la Unión Europea sobre la situación en Ucrania. "Tenemos que convencer a las personas de que la paz es lo mejor para impulsar cualquier proceso de conversaciones. Tal como está la cosa, la paz está muy difícil", ha argumentado.
Además, Lula ha apostado por reforzar la gobernanza global y en concreto ha defendido una iniciativa de paz para Ucrania que esté mediada por un grupo semejante al G-20 en el que estarían países "neutrales".
En ese sentido ha destacado que ha planteado la propuesta al presidente chino, Xi Jinping, y con el jeque Mohamed bin Zayed al Nayan y ha subrayado que existen posibilidades de que se pueda conformar este grupo.
"Es importante crear otro G-20 para acabar con la guerra e instaurar la paz. Estamos reuniéndonos con varias personas que prefieren hablar de paz en ve vez de hablar de guerra", ha subrayado.
En cuanto a los responsables de Ucrania y de Rusia, Lula ha reprochado que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ni el ruso, Vladimir Putin "no toman la iniciativa para cerrar el conflicto" y Estados Unidos "sigue contribuyendo para que continúe la guerra". "Tenemos que sentarnos en una mesa y decir basta. Vamos a conversar porque la guerra nunca trae ni nunca traerá beneficios", ha remachado.
Ya el sábado antes de partir de Pekín Lula emplazó a Estados Unidos a parar de incentivar la guerra. Además Lula ha hablado con los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de Francia, Emmanuel Macron, así como con el canciller alemán, Olaf Scholz.