BOGOTÁ (AP) — En los últimos 10 meses han desaparecido 59 migrantes irregulares en aguas del archipiélago de San Andrés, en el Caribe colombiano, de acuerdo con un reporte que entregó este martes la Procuraduría General de la Nación.
A través de un comunicado, el ente de control informó sobre un “dramático aumento de la migración ilegal” en esa zona del país, una ruta que ha tenido menos resonancia pública respecto a otras como la de la selva del Darién y que según los casos detectados, comenzó a utilizarse en el segundo semestre del año pasado para llegar hasta Estados Unidos.
El procurador para los Derechos Humanos, Javier Sarmiento Olarte, precisó que en lo que va de 2023 se han interceptado mayor número de embarcaciones que transportan migrantes ilegales y que en la mayoría de los casos son víctimas de las redes de tráfico de personas.
Desde junio de 2022, la Armada de Colombia ha rescatado en mar abierto a 804 migrantes de diferentes nacionalidades, entre quienes hay niños, bebés recién nacidos y mujeres embarazadas.
La ruta comienza en ciudades como Cali, Medellín Cartagena y Bogotá, en la colombia continental, y desde ahí viajan en avión hacia la isla de San Andrés, que se encuentra en el Caribe, más cerca de la costa nicaragüense que de la colombiana.
En la isla, los traficantes los embarcan en una travesía por mar abierto de unos 40 kilómetros hasta los cayos de Albuquerque y Pescador y allí duermen en improvisados cambuches y resguardos artesanales.
Al día siguiente, según la explicación oficial, los recoge otra embarcación que los lleva hasta Nicaragua, que está a unos 180 kilómetros del islote, antes de seguir su viaje hacia Estados Unidos.
Las autoridades marítimas colombianas han encontrado migrantes procedentes de China, Vietnam, Uzbekistán, Venezuela, Ecuador y República Dominicana, entre otros.
De acuerdo con versiones que entregaron pescadores de la zona a la Procuraduría, las redes de traficantes ofrecen a los migrantes una ruta segura, aunque después los exponen al riesgo de viajar en embarcaciones que no son seguras, con sobrecupo y con alto riesgo de naufragio.
“En agosto, octubre y diciembre de 2022, hubo cuatro naufragios en los que desaparecieron 59 personas entre los que se cuentan niños, niñas y madres gestantes”, según describe el comunicado del Ministerio Público.
A pesar de que la Armada de Colombia realiza operativos de control territorial marítimo, a juicio de la Procuraduría “su capacidad operativa no es suficiente” por el “incremento desmesurado de la migración irregular”.
El ente de control colombiano pidió a Migración Colombia, a la Oficina de Control, Circulación y Residencia del Archipiélago (OCCRE) y a las aerolíneas comerciales que aumenten los controles de viaje contra la estrategia de los traficantes de personas. También solicitó a la Fiscalía y a la Policía mayores esfuerzos para desarticular dichas redes.
