La Fiscalía General de la República (FGR) acusó en al exprocurador Jesús Murillo Karam de construir la verdad histórica del caso Ayotzinapa con tortura y desaparición forzada-- por la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos--, así como ser integrante de una empresa criminal que cometió delitos de lesa humanidad.
Te puede interesar: Ayotzinapa, ocho claves del caso Iguala a 8 años de la desaparición de los 43 normalistas
En la audiencia celebrada este viernes en el Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Sur, para decidir si es vinculado a proceso por los delitos de desaparición forzada, tortura y obstaculización de la justicia, Murillo Karam fue señalado por su presunta responsabilidad en la comisión de diferentes acciones para gestar la verdad histórica, en la que se aseguró que los restos de los estudiantes habían sido incinerados en un basurero ubicado en el municipio de Cocula.
Ante el juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, la defensa del exprocurador del gobierno de Enrique Peña Nieto (EPN) indicó que no existen pruebas suficientes para acusarlo de tortura o violar la ley, pero los elementos de la Fiscalía justificaron las acusaciones en su contra.
De acuerdo con la FGR, existe un sujeto identificado como Felipe “N” a quien habrían ordenado torturar, por órdenes de Murillo Karam, según información que dio a conocer La Jornada sobre la comparecencia que se llevó a cabo este viernes.
Además, hay evidencia de la tortura a otras personas, presuntos integrantes de la organización criminal Guerreros Unidos, con el objetivo de validar la verdad histórica del caso Ayotzinapa por la desaparición de los 43 estudiantes.
En cuanto a la tenencia de pruebas, el Ministerio Público precisó que tiene más de 80 para acreditar los delitos de los cuales se acusa y mediante las que busca poner en marcha el proceso jurídico en contra de Murillo Karam, quien ha presentado diferentes problemas de salud.
El exprocurador General de la República, Jesús Murillo Karam, fue trasladado el pasado 24 de marzo al Reclusorio Norte tras ser internado en la Torre Médica del Centro de Reinserción de Tepepan por distintos padecimientos de salud relacionados con la hipertensión arterial.
