La inflación ya tocó techo y está a la baja en México, pero el precio de los alimentos –que afectan directamente la economía familiar– no lo harán tan rápido, señaló el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O.
“Las curvas de precios ya tocaron techo, están bajando, pero el precio que nos interesa, donde está el perfil inflacionario, es el de alimentos; y ahí, vemos que no va a bajar tan rápido”, dijo al inaugurar la Cátedra Hacienda-UNAM 2023, organizada por la Facultad de Economía.
Te puede interesar: Inflación baja a 6.24%, pero alza en precio de alimentos castiga al doble
Ante alumnos y directivos universitarios, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) puntualizó que el país vive el “capítulo inflacionario” más grave en más de medio siglo, no visto desde la década de 1970.
Lo anterior, después de que el Inegi informó que la inflación general en México bajó a 6.24%, al cierre de la primera quincena de abril y, con ello, alcanzó su nivel más bajo desde octubre de 2021.
Causas y consecuencias de la inflación
Ramírez de la O recordó que la crisis actual de precios tuvo su origen en “el salto” que dieron los precios de la energía y precisamente de los alimentos; cuya carrera se desató en marzo de 2021, cuando la tasa nacional de inflación superó la meta anual de 3% y llegó a 4.67%.
Tras 25 meses de altas tasas de inflación, que tocaron un máximo de 8.70% en agosto de 2022, el funcionario indicó que ya se disipó el impacto negativo –sobre los precios–, que provocó la escasez de productos y la interrupción de las cadenas de transporte y suministro global, tras la pandemia de Covid-19.
Te recomendamos leer: Sale caro comer sano, productos orgánicos se disparan 150% por intermediarios
“Entonces, este problema de inflación está concentrado en los alimentos, en primera instancia; y el alimento, como lo dirían los autores clásicos, es la fuente propulsora del aumento de los salarios”, refirió el titular de la SHCP.
Destacó que, precisamente este elemento de inflación salarial es lo que ha llevado a países como EU a “atacar” el problema con el aumento en las tasas de interés, que se traduce en el encarecimiento del costo del dinero, a través del crédito.
“Quieren atacar la inflación con una mayor tasa de interés; es decir, enfriemos la economía para que caiga el empleo y, al caer el empleo, bajen los salarios o se modere la inflación salarial y, con ello, se controle la inflación… Entonces, es delicada la inflación en alimentos”, subrayó el secretario de Hacienda.