Los empresarios del país manifestaron su rechazo absoluto a la reducción de la jornada laboral en México, de 48 a 40 horas a la semana, cuyo dictamen ya fue aprobado en las comisiones de la Cámara de Diputados.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) advirtió que la aplicación de la reforma no solo traería pérdidas millonarias para las organizaciones, sino que elevaría los precios al público de productos y servicios.
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Los centros laborales y negocios “van a seguir trabajando los seis días –a la semana como lo hacen hasta ahora–, con un costo adicional que se verá reflejado en los precios”, advirtió el presidente de la Comisión Laboral de la Coparmex, Ricardo Barbosa.
Durante una entrevista con Milenio, Barbosa señaló que la reducción de la jornada de trabajo en México tendría una afectación económica de 381 mil millones de pesos anuales, que pondrían en jaque al sector productivo del país.
Indicó que la Coparmex está a favor de una vida digna de los trabajadores, pero antes de reducir la jornada laboral, es necesario combatir la informalidad e implementar programas para incrementar la productividad del país.
Menos impuestos y subsidios pide la IP
Ante la aprobación de la reforma, el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), Héctor Tejada Shaar pidió al gobierno:
- Aprobar subsidios y otorgar préstamos a bajo interés a las empresas, para compensar los costos adicionales que traerá la contratación de los empleados que sustituyan la mano de obra que dejará de trabajar.
- Reducción temporal en las tasas de impuestos o la posibilidad de diferir el pago de estos, con el fin de aliviar la carga financiera adicional que traerá la reforma.
- Capacitación y asesoramiento a las empresas o negocios, que ayuden a incrementar la productividad de sus empleados y planificar y administrar la reducción de la jornada laboral.
