Tomar refrescos representa un daño a la salud irreversible y, para tristeza de muchos mexicanos, Jarritos entró en la lista negra de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) como un producto engañoso.
Para la edición de mayo de la Revista del Consumidor, la Profeco realizó un estudio a distintos refrescos y entre ellos destacó la reconocida marca mexicana, con sede en Ecatepec, Estado de México que, de no realizar los cambios necesarios, Jarritos podría desaparecer del mercado.
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Entre los productos que calificaron, 22 resultaron con una combinación de jarabe de maíz de alta fructosa, edulcorantes no calóricos y alto contenido de azúcares. Por si fuera poco, uno de estos refrescos es bajo en calorías y otros 15 no las tienen, es decir, que mienten en el etiquetado, como es el caso de Jarritos.
Los refrescos que tienen problemas con la Profeco
- Jarritos: en sus etiquetas tienen la leyenda “Que buenos son”, pero según el procurador Ricardo Sheffield, deben de comprobar al consumidor “¿para qué son buenos?” o retirar la frase de sus etiquetas para poder seguir en el mercado.
- La Croix: para poder vender este producto en el mercado mexicano, debe de incluir su información en español, pero la tiene en inglés, situación prohibida como lo estipula la NOM-051-SCFI/SSA1-2010, “Especificaciones generales de etiquetado para alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados-Información comercial y sanitaria”.
- Sisi: tiene un edulcorante calórico y no detalla en su etiqueta cuánto de este producto contiene, aunque están obligados a hacerlo.
- Ameyal de Mundet: porque en su etiqueta anuncia frutas, en específico fresa y kiwi, pero el resultado del estudio arrojó que no contiene fruta, por lo que es un engaño al consumidor.
- Sidral Aga: porque marca en la etiqueta que está elaborado con 20% de jugo concentrado de manzana, pero en el análisis de la procuraduría arrojó que solo tiene 1 por ciento.
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A pesar de los casos de refrescos que sí cumplen con lo establecido en sus etiquetas, el titular de la Profeco, Ricardo Sheffield, recomendó que “los menores de edad, de preferencia no consuman refrescos, pero en caso de hacerlo, que sea en algunas ocasiones como fiestas, ya que tienen edulcorantes calóricos que no son recomendados para su edad”.
Entre otros productos que analizaron se encuentran:
- Barrilitos sabor Ponche Tropical en presentación de 2 Litros, que ostenta contener Fructosa y contiene Jarabe de alta fructosa.
- Chaparritas, refresco sin gas pasteurizado en presentación de 250 ml, que ostenta contener Jarabe de azúcar de caña y contiene jarabe de azúcar invertido, lo que significa que “el azúcar de caña (sacarosa) está conformada por la unión de la glucosa y fructosa que al invertirlo o separarlo mediante hidrólisis, el jarabe contiene solo glucosa y fructosa”, indicó la Profeco.
- Sangría SEÑORIAL, bebida carbonatada sabor Sangría en presentación de 355 ml, ostenta contener Fructosa y contiene Jarabe de alta fructosa.