La larga espera por fin llegará a su fin, este sábado 6 de mayo, tras 69 años, 11 meses y cuatro días finalmente Carlos se convertirá en rey de Reino Unido y de todos los demás reinos de la Mancomunidad de Naciones, tras el fallecimiento de la reina Isabel II en septiembre pasado.
Carlos Felipe Arturo Jorge será coronado rey con el nombre de Carlos III, en una ceremonia que se realizará en punto de las 11:00 horas, hora local, en la abadía de Westminster, y luego se realizarán festejos que se extenderán por tres días.
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De los detalles que se conocen hasta ahora del llamado ‘evento del siglo’, destaca que están convocados dos mil invitados, mientras que la gente interesada podrá seguir la transmisión a través de las cadenas televisivas británicas BBC; ITV y Sky, las cuales también tendrán emisiones especiales.
Para los curiosos de este lado del planeta, la ceremonia de coronación del rey Carlos III comenzará a las a las 04:00 horas en el centro de México. Aunque la transmisión tiene amrcado su inicio a las 10:20 horas (03:20 horas de México) del 6 de mayo de 2023.
Tradición y protocolo riguroso caracterizan este tipo de eventos, lo que contrasta con el sentir popular tanto de los británicos como de la comunidad internacional ante la vigencia, pertinencia y utilidad de la monarquía en la época moderna.
Según los resultados de una encuesta dada a conocer por la cadena británica BBC recientemente, la población que menos apoya o se interesa por la monarquía son los jóvenes.
La encuesta señala que el 78% de las personas mayores de 75 años apoyan a la monarquía, y solo el 32% de las personas de entre 18 y 24 años piensa igual; de ellos, más personas dentro de este grupo (38%) preferiría tener un jefe de Estado elegido que una monarquía, aunque el 30% no tenía un opinión clara al respecto.
Uno de los principales temas por los que este modelo es cuestionado es la riqueza de la familia real, ante el aumento del costo de vida, a lo que se suman los cuestionamientos de que los gastos de la coronación salgan del gasto público.
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Detalles de la ceremonia
Francis Dymoke será en encargado de llevar el estandarte real a la Abadía de Westminster, pero él no llegará a caballo ni desafiará a combate a ningún pretendiente al trono, como hiciera su antepasado en 1066, en una tradición que data de hace casi mil años, cuando Guillermo ‘el Conquistador’ fue coronado.
Así, Dymoke, un agricultor de 67 años de edad del este de Inglaterra, será el Campeón del Rey en la coronación, cumpliendo con un papel desempeñado por los miembros de su familia.
Esa será una de las 20 funciones ceremoniales anunciadas por el Palacio de Buckingham, basada en la tradición, aunque para lograr ese puesto Dymoke no combatió ni prestó servicio a la corona por años, sino que llenó un formulario en internet, explicando el histórico papel de su familia en las ceremonias británicas.
Otro caso es el de Penny Mordaunt, presidenta de la Cámara de los Comunes, quien se encargará de cargar la espada de Estado por su papel como lord presidente del Consejo, que asesora al monarca.
La suboficial Amy Taylor será la primera mujer en llevar la Espada Enjoyada del Ofrecimiento a la abadía.
Despliegue militar
Y a pesar de los reclamos contra el dispendio, la coronación de Carlos III tendrá el mayor despliegue ceremonial de las fuerzas armadas británicas en siete décadas, con la participación de más de seis mil militares.
El gobierno anunció en días pasados que miles de soldados, marineros y aviadores escoltarán al rey y a Camila entre el Palacio de Buckingham y la Abadía de Westminster, y además se usarán salvas en buques y bases militares británicas en todo el país, y más tarde varias aeronaves -desde modelos Spitfire de la II Guerra Mundial a cazas modernos- sobrevolarán el palacio.
También cientos de militares de 35 países de la Mancomunidad participarán, bajo el argumento de que el rey es también comandante en jefe de las fuerzas armadas británicas.
Invitados
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Dignatarios y miembros de la realeza de todo el mundo fueron invitados a la coronación, al igual que miembros de la familia real británica, como el heredero al trono, el príncipe Guillermo, y su familia.
No obstante, el hijo menor de Carlos, el príncipe Enrique, que abandonó sus tareas reales en 2020, viajará desde California para asistir, mientras que su esposa, Meghan, y los dos hijos del matrimonio permanecerán en casa.
Esto a unos meses de que salió el libro autobiográfico del príncipe Enrique “Spare” (“Repuesto”), en el cual presentó a su padre como una persona distante y poco comprensiva hacia un hijo que pasó dificultades por la muerte de su madre, la princesa Diana.
El libro, en el que Enrique también alegó que la familia real debería haber hecho más para aceptar a su esposa, Meghan, así como otras polémicas recientes, profundizaron la brecha en la familia.
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Papel de Camila
Camila también será coronada junto a su esposo este sábado; según sondeos, muchos en Gran Bretaña han llegado a aceptar a la segunda esposa de Carlos, aunque algunos expertos y observadores dicen que siempre caminará bajo la sombra de su pasado.
Camila, de 75 años, fue destrozada por la prensa durante años, pero al parecer se ha ganado a gran parte del público británico con su personalidad realista y su trabajo de beneficencia.
Pero algunos sostienen que nunca se sacudirá por completo su reputación como la tercera persona en el matrimonio entre Carlos y la princesa Diana.
Camila Rosemary Shand —nacida el 17 de julio de 1947 en una familia con añejos vínculos con la familia real británica— conoció a Carlos en un partido de polo en 1970, cuando ella tenía 23 años. La pareja se hizo cercana rápidamente, pero su romance se interrumpió y ella se casó con su novio, el oficial Andrew Parker-Bowles, en 1973, mientras que Carlos se casó con Diana en 1981.
Camila y su esposo se divorciaron en 1995, poco después de que Carlos diera una explosiva entrevista en la que admitía su relación amorosa. Carlos y Diana se divorciaron al año siguiente. En 1997, Diana murió en un accidente automovilístico, al que siguió una efusión mundial de dolor. Camila y Carlos esperaron hasta 2005 para casarse en una ceremonia civil privada.
Durante mucho tiempo, el estatus de Camila como segunda esposa de Carlos hizo que la cuestión de qué título tendría cuando él se convirtiera en rey fuera tema de polémica.
La reina Isabel II resolvió el asunto el año pasado, cuando dio su beneplácito para que Camila fuera conocida como reina consorte.
De hecho, las invitaciones oficiales del Palacio de Buckingham para la coronación se refirieron a Camila como “Reina Camila” por primera vez. Las reinas consortes no comparten formalmente los poderes del soberano, y eliminar la palabra “consorte” del título no alterará eso. De todas formas, el cambio marcó otro paso en el largo camino de Camila para rehabilitar su imagen.
Con información de AP
