Parlamentarios aprobaron una nueva versión de una ley para eliminar una cláusula que parecía criminalizar a los que se identifican como LGBTQ.
El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, devolvió el mes pasado la iniciativa a la asamblea nacional y pidió cambios para diferenciar entre identificarse como LGBTQ y participar en actos homosexuales.
Échale un ojo: Puebla tendrá primer albergue LGBT+ para atender a víctimas de violencia
La homosexualidad ya es ilegal en el país del este de África según una ley de la era colonial que criminaliza las relaciones sexuales “contra el orden natural”. La pena por ese delito es cadena perpetua.
La nueva norma prescribe la pena de muerte por “homosexualidad agravada”, definida como casos de relaciones sexuales con personas infectadas de VIH, menores o cualquier otra categoría de personas vulnerables.
Un sospechoso condenado por “intento de homosexualidad agravada” puede ser encarcelado 14 años, mientras que el delito de “intento de homosexualidad” es sancionable con hasta 10 años de cárcel, según el texto de la ley.
Aunque la norma ya no penalizaría a los que se identifican como LGBTQ, propone penas de cárcel de hasta 20 años para los que defiendan o fomenten los derechos de personas LGBTQ.
Los parlamentarios aprobaron la norma y la devolvieron a Museveni, que podía firmarla o vetarla. En un primer momento no estaba claro qué otros cambios se habían hecho a la propuesta en una larga sesión plenaria en la capital, Kampala.
El presidente recibe mucha presiones internacionales para que vete la propuesta de ley. Estados Unidos advirtió de consecuencias económicas si la legislación se aprueba, y un grupo de expertos de Naciones Unidas describió el texto aprobado antes por los legisladores como una “violación descarada de los derechos humanos”.