Desde Alexa, ChatGPT hasta un robot humanoide, la exploración de la Inteligencia Artificial encuentra nuevos horizontes y sus límites están, por ahora, en la propia programación que hagan aquellas personas que dominen esta herramienta.
Ben Goertzel es un científico matemático brasileño que realiza conferencias mundiales sobre tecnología y los avances de la misma. En la conferencia de este año, celebrada en Río de Janeiro, protagonizó la noche al revelar que “es muy probable que que se vuelvan obsoletos al rededor del 80% de los trabajos que la gente hace y eso es un beneficio”.
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Ben atribuye esta taza de desempleo a un hecho benéfico porque “las personas podrán buscar mejores cosas que hacer para ganarse la vida trabajando”.
“Si queremos que las máquinas sean realmente tan inteligentes como las personas y tan ágiles para lidiar con lo desconocido, necesitamos dar saltos más grandes y cambiar su programación y entrenamiento”.
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“Prácticamente todas las tareas administrativas podrían automatizarse (...) el problema que veo es el periodo de transición, cuando las inteligencias artificiales comienzan a volver obsoleto un trabajo tras otro. Lo que no sé es cómo resolver ese problema social”.
