Afectados por el desabasto de psicofármacos en la Ciudad de México y de nueve entidades más se manifestaron en las sedes de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) para exigir se garantice su derecho a la salud ante la falta de medicamentos psiquiátricos en el sector público y privado que los aqueja desde febrero y, en algunos casos, desde cinco meses atrás.
Pacientes y familiares afectados señalan que las autoridades no tenían un plan, ni dimensionaron las consecuencias, luego de que en febrero de 2023 la COFEPRIS suspendió las operaciones de la empresa Psicofarma y aseguró medicamentos controlados por presuntos manejos irregulares en la producción de sustancias que están sujetas a control sanitario, y la contaminación de medicamentos.
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Lo anterior, según denuncian los integrantes del grupo “Medicamentos para mentes libres MX” –integrado por familias y pacientes con algún padecimiento mental o neurológico de distintas entidades respaldados por el Colectivo Cero Desabasto– afectó a más de 4.9 millones de mexicanos que reciben atención psiquiátrica o neurológica en instituciones públicas o privadas.
«Las respuestas que nos dieron son institucionales, que están “muy preocupados” y que están “trabajando incansablemente”. Pero cuando les preguntamos qué fecha daban aproximadamente dicen que no saben», relató a Publimetro Elías Téllez, paciente con depresión y ansiedad que ha impulsado una iniciativa para recolectar firmas en la plataforma Change.org, que acumula más de 38 mil 750 al momento, para que las autoridades tomen cartas en el asunto y se garanticen los psicofármacos.
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En la CDMX escasean al menos 40 psicofármacos. Medicamentos como la clozapina (para tratar la esquizofrenia); carbonato de Litio, amitriptilina y anapsique (con los que se atiende la bipolaridad y la depresión); metilfenidato y el tradea Lp (para el TDAH) y la metadona (para tratar adicciones a sustancias como la heroína), por lo que los pacientes y sus familiares han tenido que emprender viajes a otras entidades y depender de donaciones para conseguir los medicamentos.
De acuerdo con los afectados, las autoridades federales no asumen su responsabilidad y solo le “echan la bolita” a Psicofarma sobre el asunto de los psicofármacos; mientras que a nivel local no se han tenido respuestas ni posicionamientos por parte de las autoridades de la CDMX.
Además de la CDMX, los afectados protestaron en Baja California, Tlaxcala, Michoacán, Estado de México, Baja California Sur, Chihuahua, Sonora, Guanajuato y Jalisco para que se garantice la seguridad de fármacos como el carbonato de litio, metilfenidato, clonazepam y la metadona que fueron inmovilizados por la COFEPRIS; y que se atiendan demandas urgentes para el abasto de amitriptilina, clozapina, y adepsique.