SEVILLA, 7 (EUROPA PRESS)
Con 'pegada' y con un acierto demoledor de cara a gol, los blancos supieron sufrir y neutralizar la intensidad y el empuje de un Osasuna que creyó hasta el final. Rodrygo Goes fue absoluto protagonista con un doblete, junto a un Vinicius imparable en el uno contra uno e indomable para la defensa 'rojilla' durante la mayoría del encuentro.
Llevados en volandas por más de 22.000 gargantas madridistas, los merengues no fallaron en la final de La Cartuja para levantar su 20ª Copa en el 40º encuentro que disputa la entidad blanca por este título nacional. El Real Madrid hizo valer su condición de favorito con la que inició el duelo para recuperar un trono que no ocupaba desde la temporada 2023-2014. Además, era un trofeo que faltaba en la vitrina de jugadores como Vinicius, Rodrygo, Camavinga, Kroos o Ceballos, entre otros, que sí contaban con la Champions en su palmarés
Lejos quedaba ya la final disputada en ese curso, cuando también alzó la 'Décima', partido en el que venció en la prórroga al FC Barcelona con un tanto del galés Gareth Bale tras una cabalgada tremenda por la banda izquierda de Mestalla en la que 'secó' al central azulgrana Marc Bartra.
La experiencia y el tesón madridistas en este tipo de encuentros pudo más que la ambición de Osasuna, que no pudo cumplir su sueño en el que fue el partido de su vida. Casi una década después, y también con Ancelotti en el banquillo, el Real Madrid saborea de nuevo la gloria en un torneo en el que en las últimas temporadas ha sufrido disgustos y eliminaciones dolorosas.
Es el tercer título copero de los merengues en está década -después de los logrados en 2011 y 2014-, una victoria que llena de moral y da algo de tranquilidad y sosiego a un equipo que en solo tres días recibirá al Manchester City en la ida de las semifinales de la Champions, competición en la que defiende título.
Una vez más, en un momento clave, pese a la mala dinámica en la que llegaba el equipo, sin opciones en una Liga de la que dimitieron hace semanas, el Real Madrid se enfundó su versión más efectiva para recuperar el idilio con una competición que históricamente no ha sido una prioridad.
Sin embargo, no faltó la motivación ni la actitud que los merengues siempre ponen sobre la mesa cuando hay un título en juego, un trofeo que completa todo el palmarés posible para un equipo europeo en los dos últimos años.
El Real Madrid ganó su primera Copa del Rey hace más de 100 años, en 1905 venciendo al Athletic. Ahí comenzó un ciclo glorioso en el que levantó otras tres Copas seguidas (2006, 2007 y 2008). En la siguiente década solo conquistó un trofeo copero (1917), a pesar de disputar otras dos finales, mientras que en los años 20 no tuvo premio.
Los 70 y 80 también fueron exitosos en el terreno copero, con 6 títulos (1970, 1974, 1975, 1980, 1982 y 1989), mientras que, después del cosechado en 1993, el siglo XXI no ha sido tan fructífero. Del 2000 al 2010, la vitrina de Copa no sumó ningún trofeo más, a pesar de disputar dos finales (2002 y 2004).
Fue en 2011, con José Mourinho en el banquillo y ante el Barça en Mestalla, cuando los blancos se impusieron (0-1) con un tanto de cabeza del portugués Cristiano Ronaldo en la prórroga, rompiendo una sequía de casi tres años sin levantar un título. Fue un punto de inflexión en un nuevo Real Madrid que encadenaba dos temporadas por detrás de un excelso FC Barcelona que enamoraba en Europa bajo la batuta de Pep Guardiola.
Pasaron otros tres años hasta que, de nuevo en Mestalla, ante los azulgranas, el Real Madrid se proclamó campeón de Copa. Esta victoria confirmó que el 'enemigo' favorito del conjunto madridista en la última ronda es el FC Barcelona, al que ha derrotado en cuatro ocasiones, tras haberlo hecho también en 1936 (2-1) y en 1974 (4-0).