El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) ha emitido una alerta de nivel 2 en respuesta a la aparición de casos de meningitis fúngica en individuos provenientes de Matamoros, Tamaulipas.
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Los afectados recibieron anestesia epidural durante procedimientos quirúrgicos que, lamentablemente, derivaron en condiciones de salud extremadamente graves, llevando incluso a la muerte en algunos casos.
El reporte del CDC, mismo que liberó en su página de internet, denominado “Infecciones fúngicas posteriores a procedimientos quirúrgicos en México”, señala que los afectados se sometieron a intervenciones médicas y quirúrgicas, entre las que se incluye la liposucción, en diversas clínicas de Matamoros.
Entre las instalaciones mencionadas en el informe se encuentran el Centro Quirúrgico River Side y la Clínica K-3.
El informe subraya la gravedad de la situación: “Varios residentes de Estados Unidos que retornaron tras visitar Matamoros han sido diagnosticados con una posible infección por meningitis fúngica, la cual ha derivado en enfermedades graves y, en ocasiones, la muerte”.
Aunque las infecciones por meningitis fúngica no son contagiosas, es decir, no se transmiten de persona a persona, el CDC insta a todos aquellos que hayan recibido anestesia epidural en Matamoros durante el presente año a estar vigilantes de sus síntomas y a considerar la posibilidad de consultar con un profesional de la salud.
Asimismo, el CDC exhorta a posponer cualquier procedimiento que contemple la administración de anestesia epidural en Matamoros hasta que se confirme que ya no hay riesgo de infección en estas clínicas.
De acuerdo con la página de la CDC, los síntomas de la meningitis fúngica abarcan fiebre, dolor de cabeza, rigidez en el cuello, náuseas, vómitos, confusión o hipersensibilidad a la luz. La gravedad de estos síntomas, así como el resultado fatal en algunos casos, resalta la importancia de la precaución cuando se busca atención médica, especialmente en procedimientos que involucran anestesia epidural.
Esta trágica situación es un llamado a la acción para las autoridades sanitarias y para los pacientes que buscan atención médica en la región. Asegurar la seguridad del paciente y prevenir infecciones severas como la meningitis fúngica debe ser una prioridad esencial para todos los sistemas de salud.
Es imperativo que las clínicas implicadas tomen medidas para garantizar la seguridad de sus pacientes y prevenir más casos de este tipo.