MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
Desde la compañía afirman que la operación es fruto de "una clara apuesta por la solidez de la industria española de Defensa, un sector puntero y estratégico para el desarrollo socioeconómico de nuestro país, con el que Escribano tiene un fuerte compromiso y en el que quiere aportar su experiencia".
Con esta inversión, Escribano se convierte en el quinto principal accionista de Indra. Por delante tiene a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Fidelity, Amber y SAPA.
Los responsables de Escribano señalan que uno de los factores que explican su crecimiento en los últimos años tiene que ver con la visión que en 2010 comenzó a implementar para conseguir la integración vertical de sus capacidades de fabricación.
Por ello, la compañía comenzó una política de I+D+I incorporando a ingenieros y perfiles técnicos para poder controlar toda la cadena de producción de sus productos. En la actualidad, Escribano diseña y fabrica íntegramente sus productos en sus instalaciones de Alcalá de Henares.
En la última década la compañía ha pasado de 80 a 700 empleados, con una facturación estimada de 140 millones de euros en 2023 y con operaciones en más de 20 países. Para lograrlo, Escribano desarrolla una intensa colaboración con el ámbito académico, promoviendo sinergias con universidades y centros de formación profesional de la Comunidad de Madrid, ha explicado la empresa.