HAGATNA, Guam (AP) — Los habitantes almacenaban suministros, aseguraban ventanas y desalojaban casas de madera y láminas en busca de albergues de emergencia en medio de las lluvias y vientos que azotaban Guam el miércoles debido al tifón Mawar, la tormenta más poderosa en dirigirse hacia este territorio estadounidense en el Pacífico en décadas.
El mando militar estadounidense envió a la mar a sus buques, el presidente Joe Biden aprobó una declaración de emergencia y se pidió a quienes no vivan en casas de concreto que busquen guarecerse en otras partes antes de que llegue el tifón, que se presume tocará tierra como una tormenta de categoría 4 de unos 225 kilómetros (140 millas) por hora pero podría adquirir fuerza y pasar a categoría 5, según los pronósticos. El anterior temporal de categoría 5 que azotó directamente Guam fue el supertifón Karen en 1962.
La oficina local del Servicio Nacional de Meteorología indicó que se oían sonidos graves y veían temblar persianas y puertas conforme se acercaba el meteoro.
“Manténganse dentro. Están cayendo árboles, están cayendo tendidos eléctricos”, dijo Brandon Adylett, meteorólogo del servicio. “Todo está cambiando, es demasiado peligroso estar fuera”.
Muchas comunidades de la isla de 549 kilómetros cuadrados (212 millas cuadradas) que habían perdido el suministro eléctrico por la tarde y algunas al sur se habían quedado sin agua corriente.
Antes de la llegada de la tormenta, la gobernadora Lou Leon Guerrero ordenó a los residentes en zonas costeras, bajas y propensas a inundaciones que las desalojen y se dirijan hacia zonas altas en el territorio, de 150.000 habitantes.
En Agat, una zona baja en la costa sur, Reuel Drilon empezó a prepararse el viernes y pasó el fin de semana atando muebles del patio y contenedores de basura. Casi todas las casas del pueblo, señaló, tienen árboles de mangos que las autoridades han advertido podrían ser arrancados por la tormenta y convertidos en proyectiles letales o bloqueos en carreteras.
“Mucha gente tiene la vista puesta en los árboles”, dijo a The Associated Press antes de la llegada de la tormenta. “En el sur tenemos muchos cocoteros y árboles de mangos”.
Guam es un centro crucial para las fuerzas estadounidenses en el Pacífico, y un tercio de ese territorio está bajo control del Departamento de Defensa. El contralmirante Benjamin Nicholson, comandante de la Región Conjunta de las Marianas, autorizó el desalojo del personal de defensa, de sus dependientes y de empleados de las zonas que se pronostica serán afectadas.
Todos los buques fueron enviados a la mar como medida ordinaria de precaución, de acuerdo con la Marina de Guerra de Estados Unidos, y todo el personal restante se estaba guareciendo en la isla. Estados Unidos tiene unos 6.800 efectivos militares en Guam, según el Pentágono.
La lluvia ocasionada por las bandas externas de la tormenta ya caía en el territorio la mañana del miércoles hora local, y el tifón tenía vientos máximos sostenidos de 225 kilómetros por hora (140 millas por hora), con rachas de hasta 274 km/h (170 mph), dijo Landon Aydlett, experto del Servicio Meteorológico Nacional en Guam. El vórtice se ubicaba a 120 kilómetros (75 millas) al sureste de la isla y se desplazaba con dirección nor-noroeste.
El servicio meteorológico advirtió sobre una “triple amenaza” con vientos, lluvias torrenciales y una marejada ciclónica que podrían poner vidas en peligro en Guam, y señaló que el temporal podría tocar tierra el miércoles por la tarde en el sur del territorio. Guam se ubica al oeste de la línea internacional de cambio de fecha y va un día adelante del territorio continental y Hawai.
Incluso si Guam no recibe un impacto directo, estará muy cerca, indicó Patrick Doll, director del servicio meteorológico en el territorio. Mawar significa “rosa” en malayo, señaló.
