La toma de vías férreas e instalaciones de Ferrosur –subsidiaria de Grupo México– en el Istmo de Tehuantepec, encendió las alarmas entre los inversionistas y grupos empresariales que operan alguna concesión de infraestructura en el país.
Analistas en Finanzas y Derecho consultados por Publimetro, explicaron que dicha toma –ordenada por el gobierno federal y ejecutada por la Marina el viernes pasado– es un foco de incertidumbre, que puede aplazar las inversiones y generar desempleo, inflación y altibajos en el precio del dólar.
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El especialista en Finanzas de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC) Ramón Martínez, explicó que la toma de vías férreas crea un nuevo escenario de incertidumbre entre los inversionistas; por la falta de certeza jurídica y actos de incumplimiento en que incurre el gobierno.
Advirtió que este nuevo conflicto pone en riesgo los 15 proyectos comprendidos en el Programa Nacional Ferroviario 2022, que comprometen una inversión conjunta de 672 mil millones de pesos, entre la autoridad federal y el sector privado, para adicionar cuatro mil 413 kilómetros a la red ferroviaria nacional.
Además de un 25% del total de recursos comprometidos mediante dichos proyectos, por concepto del retorno de inversión y la generación de utilidades, durante un periodo de cinco años.
Menos inversión trae desempleo
Ramón Martínez advirtió que, en dicho contexto, es posible que la Inversión Extranjera Directa (IED) tenga algún resultado negativo o afectación al cierre del primer semestre de 2023; aunque su impacto sería minimizado por la llegada de capital que está detonando el nearshoring.
Refirió que, aun cuando muchos piensan que las disputas con el sector privado no les pegan a los ciudadanos, la incertidumbre y el aplazamiento de inversiones genera desempleo y caída de ingresos; además de altibajos en el tipo de cambio, que pueden alimentar los niveles de la inflación.
“Las decisiones del gobierno –como la toma de las vías férreas que operaba Grupo México– no solo afecta al tipo de cambio y, en algún momento, a la inflación, sino además al dinamismo económico del país” apuntó el especialista de la EBC.
Tres preguntas a...
Ricardo Robles Pelayo, especialista en Derecho y docente de la Escuela Bancaria y Comercial:
1. ¿La toma de vías férreas, que operaba Grupo México, es una expropiación?
– No hay una expropiación, porque hablamos de vías de comunicación –concesionadas a un particular– que regresan al Estado, que tiene el derecho originario sobre esas vías. Aunque, si hay una afectación a un particular (Grupo México) que invirtió en el desarrollo de infraestructura y capital humano.
2. ¿La decisión del gobierno de ocupar las líneas férreas es motivo de alerta para la inversión privada?
– Sí hay una afectación económica y, a lo mejor, una alerta en cuanto a la inversión; pero hay un segundo momento donde habría beneficios para futuros inversionistas, cuando se haya concretado Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, que llevó al gobierno a recuperar las vías.
3. ¿Hay algún mecanismo legal que permita al Grupo México revertir la ocupación que decretó el gobierno?
– Tanto el procedimiento y los recursos derivados de éste se encuentran en la Ley de Expropiación y, normalmente, no se puede atacar un decreto que declara la causa de utilidad pública, como sucedió con los tramos férreos que operaba Grupo México.
Sin embargo, si hay diferentes procedimientos que tienen que ver con la indemnización y, a su vez, dentro de los procedimientos se encuentran los diferentes recursos derivados de estos, en caso de que existiera alguna inconformidad.