Con el objetivo de generar las bases para una correcta práctica del servicio de paseadores de perros, en la Ciudad de México se llevó a cabo el primer curso de capacitación a 82 personas que se dedican a pasear a animales de compañía en la capital.
La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), a través de la Agencia de Atención Animal (Agatan) realizó durante dos días en el auditorio de la Quinta Colorada del Bosque de Chapultepec, donde se contó con la participación de la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especialistas en Etología Clínica (Ammveeto).
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Donde se les impartieron pláticas relacionadas con el correcto uso de las herramientas de control, recomendaciones sobre los accesorios adecuados que se deben utilizar; el lenguaje y comportamiento canino, así como la manera de organizar grupos de perros para el paseo en razón de su talla, edad y función zootécnica.
A los asistentes se les comentó sobre el número óptimo de perros que cada paseador debe llevar y la duración que debe tener los paseos. La importancia de las instalaciones de los espacios donde se lleven a pasear a los animales de compañía, a fin de evitar posibles conflictos con otros ciudadanos que no tienen bajo su resguardo o tutela animales de compañía.
Manejo de heces
También se les capacitó sobre algunos temas en el mejor cuidado del medio ambiente, como el manejo de las heces. En perro en promedio genera 600 gramos de materia fecal y 500 ml de orina al día. Si estos desechos no se tratan correctamente pueden ocasionar diversos problemas de salud de humanos, fauna silvestres y otros animales de compañía.
Uno de los principales problemas es el fecalismo, que resulta al dejar que las heces se degraden a la intemperie. Las heces contienen organismos patógenos, es decir, aquellos que provocan enfermedades en otros animales; pueden ser virus, bacterias, hongos, entre otros.
Con este curso, también se busca avanzar con el objetivo de contar con un padrón de paseadores, organizados y reglamentados para que cuenten con los conocimientos y las herramientas necesarias que permitan ejercer de manera adecuada este oficio.
Así como priorizar el bienestar de los perros, con un servicio de calidad y de interacción sana entre humanos y animal de compañía y medio ambiente.