MÓNACO (AP) — Fernando Alonso suma cinco podios en seis carreras en una notable temporada para Aston Martin, pero el español considera que está lejos de plantarle cara a Max Verstappen y Red Bull.
Los dos pilotos — cada uno con un par de campeonatos de la Fórmula Uno en sus pergaminos — se embarcan ahora a una carrera que tiene un significado especial para ambos.
El Gran Premio de España del próximo fin de semana fue donde Verstappen obtuvo su primera victoria al debutar con Red Bull, a sus 18 años, en 2016.
Y también fue donde Alonso ganó su última carrera, la edición de 2013. El Circuito de Barcelona-Cataluña sería el escenario perfecto para que el piloto de 41 años se suba a lo más alto del podio.
“No quiere meterme presión, y tampoco a mi equipo”, dijo Alonso tras finalizar segundo detrás de Verstappen en el Gran Premio de Mónaco el domingo. “No voy a ir a Barcelona con la idea de que voy a ganar y acabo decepcionando a todos. Tenemos que mantener nuestros pies en la tierra”.
La victoria de Verstappen hace siete años en España fue un modelo de audacia. El neerlandés irradió la calidad pura que desde entonces le ha cargado a dos campeonatos mundiales, el segundo tras establecer un récord de 15 victorias el año pasado.
Pero el triunfo de 2016 en España se dio en medio de circunstancias excepcionales, luego que ambos Mercedes se embistieron y abandonaron, todo en medio de la fuerte rivalidad que Lewis Hamilton y Nico Rosberg tenían en el seno del equipo.
Alonso intuye que una situación similar podría ponerle freno al monopolio de Red Bull, triunfantes en cada una de las carreras de la actual temporada. Verstappen ha ganado cuatro y su compañero Sergio Pérez se llevó las otras dos, aunque el mexicano se fue sin facturar puntos en Mónaco tras un error en la clasificación.
“Vamos a necesitar fines de semanas en los que Red Bulls tenga problemas como los de Sergio aquí al quedar sin puntos”, dijo Alonso. “Si a Max le pasa algo similar una o dos veces, de repentes te puedes acercar un poco en el campeonato. Pero en pura potencia, la verdad es que aún no estamos listos”.
Aunque Alonso por poco obtuvo la pole en Mónaco, con Verstappen superándole por apenas .084 segundos, tal desempeño no agitó sus ambiciones.
“Pudimos estar cerca en la clasificación, pero en la carrera vimos a un Red Bull muy dominante", dijo Alonso. “Por lo tanto tenemos que aceptar que el próximo fin de semana sea igual que las otras carreras del año, con Red Bull intocable”.
El respeto mutuo entre Alonso y Verstappen es considerable. El introvertido Verstappen llegó a bromear que podría dejar a Alonso ganar una carrera.
“Me lo voy a pensar. Me gustaría ver a Fernando ganar”, dijo Verstappen el domingo.
Tal vez sea porque le recuerda su propio estilo: agresividad, dinamismo y nervios de acero en condiciones adversas.
Al ganar en Mónaco, Verstappen eclipsó el récord de más victorias de Red Bull, con la 39na de su carrera, una más que las que Sebastian Vettel acumuló al encadenar cuatro campeonatos de la F1 entre 2010 y 2013.
Verstappen se puso a dos de alcanzar el total de 41 victorias del extinto Ayrton Senna y está bien encaminado para emular la cifra de tres títulos mundiales del mito brasileño. Verstappen abrió una distancia de 39 puntos sobre Pérez esta temporada y de 51 sobre Alonso.
Alonso terminó como escolta de Vettel en los campeonatos de 2010, rezagado a cuatro puntos, y de 2012, tres puntos atrás. Pero Verstappen parece estar en un nivel distinto.
“Tienes a Red Bull y Max dominando cada carrera e incluso con muy buenos resultados, te ves en la estela de ellos, en cada carrera”, dijo Alonso. “Pero no vamos a rendirnos”.
Lo que motiva a Alonso es mirarse en el podio tras cada victoria de Red Bull.
“Siempre saco una foto (del primero) al final, después del baño de champaña”, señaló. “Quiero recibir el trofeo ahí”.
A Verstappen le preguntaron cuál sería el circuito donde podría estar vulnerable.
“La verdad es que difícil mencionar uno", respondió con un tono amenazador.
