Claudia Sheinbaum reafirmó sus aspiraciones para contender por la presidencia de México en el marco del “Diálogo Mujeres de América. Por los Derechos y el Bienestar”. La mandataria fue cuestionada por la directora de El País, Pepa Bueno, sobre si lucharía por los derechos de las mujeres desde la presidencia de la República, a lo que Sheinbaum respondió un breve “allá vamos” entre gritos de “presidenta” de sus simpatizantes.
La jefa de Gobierno de la CDMX encabezó el evento organizado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) Mujeres en el que se intercambiaron opiniones sobre temas como feminismo, el ejercicio del poder, machismo, feminicidios y otros tópicos con lideresas de distintas partes del mundo como la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez Mina; y la vicepresidenta Segunda y Ministra de Trabajo y Economía Social del Gobierno de España, Yolanda Díaz Pérez.
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“El Estado debe garantizar los grandes derechos de nuestros pueblos, y en esos grandes derechos de nuestro pueblos está también la igualdad sustantiva de las mujeres. Es decir, son parte de, no son excluyentes. Y en la lucha por la democracia luchamos por la participación de las mujeres en cada esfera de la vida pública, y también luchamos por la participación de los hombres en cada esfera de la vida privada”.
— Claudia Sheinbaum
Sheinbaum Pardo puntualizó que en América Latina solo ha habido 13 mujeres presidentes; mientras que a nivel mundial el porcentaje apenas alcanza el 7%. La gobernante capitalina se mostró crítica ante los golpes de Estado encabezados por mujeres en Bolivia y Perú, por lo que enfatizó que no solo es una lucha de género sino por el progresismo en el continente.
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Entre otros temas, la jefa de Gobierno aseguró que en el entorno político y social hay misoginia; pero, recalcó que el hecho de que haya mujeres en puestos de poder inspira a nuevas generaciones a aspirar a lo que ellas quieran.
Asimismo, Sheinbaum afirmó que el presidente, Andrés Manuel López Obrador y la llamada “cuarta transformación” eran feministas, y cuestionó lo que calificó como “conservadurismo”, de usar los movimientos feministas como crítica hacia los gobiernos locales y federales. Finalmente, las lideresas llamaron a las mujeres a seguir luchando por sus derechos “hasta que la dignidad se haga costumbre”.