BULBOACA, Moldova (AP) — El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, llevó el jueves su campaña para reunir más armas y apoyo a una gran cumbre de casi 50 líderes europeos en Moldavia y se convirtió en el centro de atención de una cita que intentaba calmar conflictos regionales y consolidar un frente unido ante la guerra de Rusia.
La reunión de la Comunidad Política Europea, que aúna a todos los países europeos salvo Rusia y Bielorrusia, reúne a jefes de estado y gobierno de 47 países, aunque la atención estaba en el sur y el este del bloque, una región en un punto de inflexión en su relación con Moscú tras la invasión rusa de Ucrania el año pasado.
La UE, de 27 países, quiere aprovechar la cumbre para tender la mano a muchos países de Europa oriental que pasaron décadas o bien dentro de la Unión Soviética o bien bajo su esfera de influencia, y unificar la respuesta del continente a la agresión rusa.
La decisión de celebrar la cumbre en Moldavia, una antigua república soviética de unos 2,6 millones de personas, se interpretó como un mensaje al Kremlin tanto de la UE como del gobierno prooccidental en Moldavia, que se convirtió en candidata a entrar en la UE en junio del año pasado, a la vez que Ucrania.
A su llegada, el responsable diplomático de la UE, Josep Borrell, mencionó la importancia del lugar de la cumbre, a unos 20 kilómetros (12 millas) de la frontera ucraniana.
“Es importante que este mensaje llegue a Rusia”, dijo Borrell. “Rusia no está aquí, no porque no queramos invitar a Rusia sino porque Putin fue excluido de esta comunidad al lanzar este ataque, esta guerra injustificada contra Ucrania”.
Moldavia, el país más pobre de Europa y que limita con Ucrania por tres lados, aspira a entrar en el bloque para el final de la década y ha reiterado su apoyo a Kiev, además de recibir a refugiados que huían de la guerra.
Zelenskyy fue el primer mandatario extranjero en llegar a cumbre en un castillo del siglo XIX con un viñedo a unos 35 kilómetros (21 millas) de la capital, Chisinau. Vestido con su característica camiseta verde oliva y pantalones cargo, intentó despejar las dudas sobre el acceso de su país a la UE y la OTAN y dijo a los mandatarios que Moscú se aprovecharía de esa incertidumbre.
Desde que comenzó la invasión, dijo, “los límites de la seguridad en Europa han sido los límites de nuestra determinación, nuestra capacidad de actuar juntos por el bien de los intereses de nuestros pueblos y toda Europa. Hasta donde podamos rechazar la duda, podemos rechazar el mal de la agresión”.
Zelenskyy pidió que la ayuda militar occidental siga llegando a Ucrania, afirmando que salva vidas y “literalmente acelera la paz”. Insistió en que todos los países que limitan con Rusia deben ser miembros de pleno derecho de la UE y la OTAN porque Moscú “intenta absorber sólo a los que están fuera del espacio de seguridad común”.
“Cuando no hay garantías de seguridad, sólo hay garantía de guerra”, dijo.
Otros participantes a la reunión eran el canciller de Alemania, Olaf Scholz; el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Rishi Sunak.
Scholz y Macron coincidirían con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en una de las reuniones más importantes de la cumbre: las conversaciones con los líderes de Armenia y Azerbaiyán, dos antiguas naciones soviéticas que han librado guerras por un territorio disputado.
Otro tema a tratar será el reciente repunte de tensiones étnicas entre las vecinas Serbia y Kosovo, cuyos líderes llegaron a la cumbre el jueves por la mañana. La OTAN ha anunciado que enviará 700 tropas más al norte de Kosovo para ayudar a frenar las protestas violentas tras choques esta semana con personas de etnia serbia que dejaron 30 soldados internacionales heridos.
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Raf Casert en Bruselas y Jovana Gec en Belgrado, Serbia, contribuyeron a este despacho.