Don Fito y su familia viven en un terreno de 300 metros cuadrados en el municipio de Temamatla, Estado de México, pero sólo ocupan una cuarta parte, pues su gran amor por los perros callejeros ha hecho que el resto lo hayan dejado para los 34 lomitos que han rescatado.
Sin embargo, ahora su permanencia está en riesgo, ya que han recibido amenazas sobre llevarse a los canes y sacrificarlos; los vecinos no están de acuerdo con que los perros estén ahí, pues aseguran que es constante el ruido y el mal olor.
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Don Fito, su esposa Jessenia y su hija América con los recursos que ganan al ser músicos han tratado de protegerlos, alimentarlos, vacunarlos y pagar sus medicamentos pues en el municipio no existe un albergue para ellos.
En ese sentido, el pasado miércoles llegó personal de la jurisdicción sanitaria de Chalco, y les indicó que no tienen permiso para albergar a tantos perros, por lo que debían sacarlos del lugar y sólo quedarse con dos.
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Ahora Don Fito y su familia piden apoyo para poder mantener a los lomitos, pues en el municipio no hay un lugar dónde puedan llevarlos, pese a que se construye un albergue, éste solo cuenta con 12 jaulas, mismas que se encuentran a la intemperie y sólo con un techo de lámina.
De esta manera, Chuky, Cabezón, León, la Chata, la Güera, La Tigresa, Toña, la China, la Mechuda, la Yanis, Yoplin, el Negro y 22 lomitos más corren el riesgo de perder su hogar y tal vez ser sacrificados.
