La depresión postparto tiene un infradiagnóstico de entre el 50 y 75% debido al miedo que existe a solicitar ayuda, a pesar de ser la patología con mayor incidencia en salud perinatal (12%) sobre otras de tipo físico como la hipertensión (4%), los nacimientos prematuros (7-9%) o la diabetes (2%), según revela el documento ‘Mejorar la salud mental perinatal. Fundamentos, propuestas y peticiones’.
“La verdad es que no es de extrañar la dificultad en fijar unas cifras exactas ya que es habitual que los condicionantes socioculturales, el estigma y el miedo a las consecuencias sobre la custodia, llevan a la madre a ocultar la situación”, ha afirmado el presidente de la Confederación Salud Mental España, Nel González Zapico, durante la presentación del documento celebrada el viernes en el Consejo General de la Psicología de España.
La salud mental perinatal está directamente relacionada con el bienestar y armonía/equilibrio psíquico y somático necesario para el óptimo desarrollo personal, mental y social, desde la época periconcepcional hasta la postnatal. En su dimensión biopsicosocial, la salud mental perinatal incluye a la madre, al bebé, al padre, así como a la familia, y requiere ser cuidada desde la época antenatal a la postnatal hasta, al menos, los tres años.
Los cambios bioquímicos, hormonales, psicológicos y sociales predisponen a la aparición de trastornos psíquicos. La sensación de culpa de las madres deprimidas o padeciendo otras formas de sufrimiento perinatal, en un momento supuestamente tan feliz, y la rigidez de las clasificaciones de los manuales generales de diagnóstico, dificulta la correcta detección y diagnóstico de la clínica puerperal, según apunta el documento.
En este sentido, Nel González ha resaltado que ese miedo a que les quiten a su hijo “provoca que las mujeres que son o va a ser madres no pidan ayuda y traten de no manifestar sus problemas emocionales por lo que solo se diagnostican una minoría de casos y de ahí se infiere que no se invierta en el bebé”.
Por este motivo, los diferentes expertos han incidido en la necesidad de invertir más recursos en salud perinatal y, sobre todo, en la salud mental de las mujeres en esta época tan delicada.
“Si realmente queremos sociedades futuras más sanas, es urgente invertir en recursos que favorezcan el bienestar asegurando un equilibrio emocional y la mejor salud mental posible para madres y padres, hijos e hijas desde el mismo momento de la concepción y el embarazo”
— Nel González
González ha insistido en que “la inmensa mayoría de estas patologías son perfectamente tratables y la recuperación puede ser, en muchos casos, fácil”, pero que, para ello, es necesario pedir ayuda y acudir a un especialista.
Por ello, en el documento los expertos apuntan que la alta prevalencia de los trastornos mentales en el postparto pone de manifiesto la necesidad de que el tratamiento de la depresión y de la psicosis puerperal, entre otros padecimientos como son las pérdidas perinatales pre y postparto, los partos traumáticos, las experiencias psicosociales, que elevan el riesgo de vulnerabilidad emocional, etc., se constituya como un eje principal de la intervención en la asistencia sanitaria pública.
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Causas y prevención
Por otro lado, en el documento se resalta la importancia de la prevención y la detección precoz incidiendo en la sensibilización, formación y coordinación entre todos los profesionales que vayan a atender a la mujer en casos como, por ejemplo, que no se inicie el contacto piel con piel de la madre con su bebé tras el parto.
Asimismo, aseguran que está demostrada la asociación de depresión postparto con el parto por cesárea y la interrupción de la lactancia materna, por lo que es vital trabajar en la línea de la detección y tratamiento precoz de psicopatología puerperal en los casos de cesárea, así como favorecer el contacto piel con piel inmediato para la instauración de una lactancia materna exitosa siempre que la madre así lo quiera.
En este aspecto, el presidente del Consejo General de la Psicología de España, Francisco Santolalla Ochando, ha aseverado que “una labor preventiva en todo el ámbito perinatal, sin lugar a dudas, reduce no solamente los costes económicos, que es de lo que hablan los políticos, sino que mejora la salud de la ciudadanía en general”.
Por su parte, la coordinadora de la subdivisión de infanto-juvenil y salud perinatal del Consejo General de Psicología, Dolores Cañossantos Escalante, ha apuntado que quieren “demostrar a los políticos que invertir en esto es rentable”. Por ello, ha mencionado los resultados del estudio realizado por Psico Fundación que revela que 75% de la muestra mejoró con atención psicológica y solo 30% de los que tuvieron intervención médica lo hizo.