Por convocatoria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), este martes 20 de junio tañerán las campanas de las iglesias de todo el país, en memoria de todas las víctimas de la violencia en México y como clamor por la justicia tras el asesinato, hace un año, de los sacerdotes jesuitas.
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A las 15:00 horas, es decir, las 3 de la tarde, se convocó a repicar por un minuto las campanas de todos los templos y capillas, como refrendo del compromiso para construir la paz.
“Durante ese minuto, invitamos a cada persona a recordar y orar por las víctimas de la violencia y a pedir por la paz”, destacó el llamado lanzado por el arzobispo de Monterrey y presidente de la CEM, Rogelio Cabrera López, así como el obispo de Cuernavaca y secretario general de la CEM, Ramón Castro Castro.
Destacaron que en estos tiempos difíciles, las numerosas muertes que se producen a diario en el país producen consternación.
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Entre esas víctimas recordaron a los sacerdotes jesuitas Javier y Joaquín, a un año de su asesinato en la Sierra Tarahumara, en el altar de la iglesia de Cerocahui, Chihuahua, así como las catequistas asesinadas en la diócesis de Huajuapan de León.
Ante este panorama de violencia que aqueja al país, lanzaron un exhorto a “promover la paz, la reconciliación y el respeto por la dignidad humana”.
Por último, retomaron un versículo de la Biblia para pedir la unión por la paz: “Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios” (Mateo 5:9).
Con esto llamaron a inspirarse y redoblar los esfuerzos para construir una sociedad en la que el amor y la justicia prevalezcan sobre la violencia y la injusticia.
