El sol, en dosis moderadas, libera ciertas hormonas o neurotransmisores, que nos hacen sentir de mejor ánimo, como la serotonina, importante para regular las emociones, y la melatonina, la cual ayuda a regular el ritmo circadiano del cuerpo, es decir, los ciclos que regulan nuestra vida: el sueño, la presión arterial, la temperatura, entre otros.
Es por ello que con la salida de la primavera y la entrada del solsticio del verano se celebra el Yellow Day o el día más feliz del año; estrategia publicitaria desarrollada por Cliff Arnall, un publicista, quien creó el Blue monday, o el día más triste del año, y buscó su contraposición en la celebración amarilla.
Arnall desarrolló una ecuación para explicar por qué el día más feliz sería en junio; esta fórmula considera elementos como el aire libre, el contacto con la naturaleza, la socialización, las memorias de la infancia, la temperatura cálida y las vacaciones.
¿Las redes sociales nos hacen felices?
Sea un día publicitario o no, lo cierto es que puedes desarrollar ciertas actividades para elevar tu estado de ánimo; entre ellas, se encuentran la interacción en redes sociales, ya que nos ayudan a estar cerca de la gente que queremos y encontramos nuevas personas con gustos similares.
Además, al usar las redes sociales, de forma consciente y mesurada, liberamos dopamina, la cual, como se mencionó anteriormente, es un neurotransmisor relacionado con la felicidad, vinculada a actividades como el ejercicio o escuchar música.
Moris Alhale, CEO de Snapmuse.io, explica que a través de las redes sociales, los creadores de contenido pueden levantar el ánimo de sus seguidores.
Por ejemplo, a través del contenido positivo. Si este es alegre, divertido o inspirador puede mejorar el estado de ánimo de sus seguidores. De acuerdo con un estudio de la Universidad de Pennsylvania, los mensajes positivos tienden a ser más compartidos en las redes sociales.
Otra forma es creando una comunidad virtual que desarrolle apoyo, conexión y empatía entre los fans del contenido.
Alhale explica que también a través del autocuidado se eleva la dopamina; ya que incita a que sus seguidores tengan un tiempo para relajarse, descansar y dedicar tiempo a cosas que disfruten, como pasar tiempo con sus seres queridos o aprender aquello que les da curiosidad, como recetas de cocina.