Las autoridades rusas iniciaron una investigación penal contra Yevgeny Prigozhin, el propietario del contratista militar Grupo Wagner, por sus supuestas amenazas de destituir al ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu.
El anuncio se produjo tras una declaración de Prigozhin en la que acusaba al ministro de Defensa ruso de ordenar un ataque con cohetes contra los campamentos de Wagner en Ucrania, donde sus soldados combaten en nombre de Rusia contra las fuerzas ucranianas.
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Prigozhin afirmó que sus tropas se movilizarían para castigar a Shoigu e instó al ejército a no ofrecer resistencia. Prigozhin declaró que “esto no es una rebelión armada, sino una marcha de la justicia”. En redes sociales circularon videos donde se aprecian tanques de guerra moverse por las calles.
El Ministerio de Defensa ruso rechazó la afirmación de Prigozhin, y el Comité Nacional Antiterrorismo dijo que abrió una investigación penal por cargos de hacer llamados a un golpe militar.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que el presidente ruso, Vladímir Putin, fue informado de la situación, y añadió que “se estaban tomando todas las medidas necesarias”.
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“El enemigo solo espera que la situación política interna empeore en nuestro país. Antes de que sea demasiado tarde, deben obedecer la voluntad y la orden del presidente de la Federación Rusa, elegido popularmente (...) la crisis se puede resolver de forma pacífica”, señaló Sergei.
