La Marcha del Orgullo LGBTIQ+ reunió a miles de personas en el último sábado de junio en la Ciudad de México, mismo lugar y ocasión que aprovecharon para manifestarse en temas como la igualdad y justicia.
El Ángel de la Independencia fue uno de los principales puntos donde los contingentes marcharon y se detuvieron para exigir, como en este caso, justicia para Viridiana, exigencia que quedó grabada con una pancarta y algunas pintas en el conocido monumento de la Ciudad.
México es uno de los países en Latinoamérica donde más crímenes de odio se cometen. “La problemática pasa de largo para quienes gobiernan este país y a quienes exigimos justicia, en el mejor de los casos, nos hacen a un lado”, relató una muchacha quien asistió a la marcha y quien pidió omitir su nombre.
“No solo estamos aquí por ella, sino por todas las personas que fueron asesinadas por el simple hecho de elegir su camino, por ser libres y salir de un miedo que les impuso la sociedad”, relató Lore, otra asistente de la manifestación.
También hubo personas que no simpatizaron con la idea de pintar un monumento histórico como lo es el Ángel, sin embargo, respetaron las muestras de expresión y evitaron hacer comentarios. “De alguna forma tienen que hacer caso, sea con pintas o no, tirando monumentos o no, ya basta”.