Por primera vez en siete años se han detectado en el océano Pacífico las condiciones que provocarían en lo que resta del 2023 un aumento en las temperaturas, además de otras alteraciones metereológicas, debido a la presencia de el fenómeno de El Niño.
De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial (OMM) la subida de las temperaturas se registrará en los próximos tres meses y persistirá hasta el final de este año, con una intensidad que “será al menos moderada”, pero no se descarta que pueda ser una situación crítica.
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En ese sentido, Wilfran Moufouma, meteorólogo y especialista en El Niño en la OMM, señaló que entre las alteraciones que se pronostican figuran condiciones de sequía en Australia y América, de manera precisa en Sudamérica.
Asimismo, la OMM destacó que esta es la primera vez desde 2016 (el año más caliente a nivel global que jamás se haya registrado) que la comunidad científica está de acuerdo en que el mundo está ante un fenómeno de El Niño y que esta declaración es “la señal para que los gobiernos de todo el mundo pongan en marcha los preparativos para frenar las consecuencias de este fenómeno en nuestra salud, ecosistemas y economías”.
Frente a esta situación, la organización que opera como brazo científico de la ONU, afirmó que:
¿Qué es el fenómeno de El Niño?
Se trata de un fenómeno atmosférico causado por el calentamiento gradual del océano Pacífico que genera intensas precipitaciones, y por tanto inundaciones, pero también episodios de sequías y con ello incendios forestales; en conjunto provoca la escasez de alimentos y enfermedades.
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El patrón climático de El Niño se presenta generalmente cada dos a siete años y suele durar de nueve a doce meses.
