CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El exsacerdote mexicano Fernando Martínez, integrante de los Legionarios de Cristo al que la Iglesia Católica le retiró el estado clerical en 2020 tras considerarlo culpable de varios delitos de abuso sexual contra menores, murió el lunes en el sur de Italia a los 84 años, informó la congregación.
El Vaticano declaró a Martínez culpable de los abusos, pero nunca enfrentó a la justicia civil a pesar de que su propia congregación emitió a finales de 2019 un documento en el que detallaba los abusos sexuales habían comenzado en Ciudad de México en 1969 y continuaron hasta la década de 1990.
Los últimos casos conocidos en contra de Martínez fueron los de abuso sexual a niñas de entre 6 y 9 años en el Instituto Cumbres de la ciudad de Cancún, en el sureste mexicano.
“Murió impune”, lamentó el lunes Ana Lucía Salazar, una de sus víctimas, quien ya como adulta ha levantado la voz contra los casos de abuso sexual sacerdotal. En una entrevista con la AP en 2020, Salazar contó que mientras algunas de las menores leían la Biblia, otras eran violadas frente a ellas, pero nunca hubo consecuencias a pesar de las denuncias.
Salazar, quien es presentadora de televisión y madre de tres hijos, criticó que Martínez haya muerto impune y “encubierto” por sus superiores “hasta el último día”.
Aunque no podía ejercer el sacerdocio, siguió perteneciendo a los Legionarios y, por tanto, a la Iglesia, lo que provocó indignación entre sus víctimas.
”Jamás hubo justicia y verdad para más de 50 años de violaciones de niños, niñas y adolescentes. Violaba en los colegios y el Estado mexicano lo protegió", escribió Salazar.
La orden de los Legionarios de Cristo fue fundada en México por Marcial Maciel en 1941 y han sido objeto de denuncias de abusos durante décadas. En 2010, ya con Maciel fallecido, el Vaticano impuso un proceso de reforma después de que una investigación reveló que su fundador había creado un sistema de poder basado en los abusos sexuales, el silencio, el engaño y la obediencia, el cual le permitió llevar una doble vida “desprovisto de escrúpulos y de auténtico sentido religioso”.
En diciembre de 2019, los Legionarios hicieron público un informe en el que identificaron a 33 sacerdotes y 71 seminaristas que abusaron sexualmente de menores de edad en las últimas ocho décadas. Una tercera parte de los señalados, entre ellos el propio Martínez, fueron a su vez víctimas de Maciel.
El caso de Martínez no es el único en el que el abusador muere antes de que se haga justicia.
A finales de abril salió a luz el mayor escándalo de pederastia clerical en Bolivia, después de que se dio a conocer que el jesuita español Alfonso Pedrajas, quien murió en 2009, había dejado un diario en el que confesó haber abusado de decenas de menores durante las décadas de 1970 y 1980.
Desde que se dio a conocer el tema, tres sacerdotes bolivianos han sido arrestados en ese país, pero las asociaciones de víctimas aseguran que podría haber muchos más implicados y siguen exigiendo acciones de la Iglesia.