El gobierno de Guerrero afirmó que la manifestación que se registró este 10 de julio en Chilpancingo fue para desestabilizar a la administración de Evelyn Salgado, ya que no entregaron ningún pliego petitorio a las autoridades y llegaron directo a la confrontación con los policías estatales y de la Guardia Nacional que se colocaron sobre la carretera federal para evitar un bloqueo de esa vialidad.
También detallaron que los manifestantes tienen retenidos a cinco elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), cuatro de la Guardia Nacional, tres de la Secretaría General de Gobierno y uno de la Secretaría de Gobernación federal.
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Incluso acusaron al presidente de la comisión de comisarios, Guillermo Matias Marrón, como uno de los instigadores al enfrentamiento, pues aunque se buscó dialogar con él sobre las supuestas demandas de los pobladores de los municipios de Quechultenango, Mochitlán y de Petaquillas, en Chilpancingo no accedió a hablar con ellos.
“Hubo un número inusitado de personas que de manera agresiva se confrontó con el personal de SSP que se dispuso en la carretera federal para evitar un bloqueo de mayores consecuencias, pero no establecieron dialogo, llegaron al ataque, no había petición previa de Guillermo Matías Barrón que encabezan a los pobladores de esa región”, dijo Ludwig Marcial Reynoso, secretario general de Gobierno.
El funcionario estatal negó que esos municipios estén abandonados, ya que se tienen destinados 145 millones de pesos para obras, además que resulta extraños que los presidentes municipales no se han manifestado sobre los acontecimientos registrados en la capital del estado y no han sido localizados
“Es un intento de desestabilizar a este gobierno y manchar la administración de la gobernadora, se han incomodado a grupos que tenían el poder en esos municipios. Vamos a seguir apostando por el diálogo, tenemos zonas done el estados no tenía ninguna presencia, vamos a seguir en ese esfuerzo”, agregó.
El Secretario de Seguridad, Evelio Méndez Gómez, dijo que en este hecho se tuvo la presencia de 150 elementos de la SSP y la misma cantidad de la Guardia Nacional, los manifestantes derribaron las vallas que se dispusieron para evitar su avance, además de que agredieron con piedras y palos a los policías, incluso hay indicios de disparos en contra de vehículos blindados.
También cuatro policías estatales resultaron heridos, así como ocho elementos de la Guardia Nacional.
