El accidente aéreo producido este martes en Nepal al estrellarse un helicóptero con cinco mexicanos a bordo y un piloto nepalí revive la polémica sobre la seguridad aérea en Nepal. Este choque se produce a semanas de que se estrellara un avión con 72 personas a bordo, el más grave en la zona en los últimos 30 años, . Así se puso manifiesto los peligros de este medio de transporte y los helicópteros en el país del Himalaya debido al largo historial de siniestros aéreos acaecidos en la zona durante las últimas décadas.
Causas de la alta siniestralidad aérea
Las cambiantes condiciones climatológicas, la escasa visibilidad y una topografía montañosa hostil son algunas de las principales causas que contribuyen a la reputación de Nepal como uno de los lugares más peligrosos del mundo para volar. Y no es para menos, ya que este país, con 29 millones de habitantes, alberga 8 de las 14 montañas más altas del mundo, incluido el Everest, retoma Jorge García González en un artículo publicado por El Confidencial.
Sus hermosos paisajes escarpados lo convierten en un popular (y también peligroso) destino turístico para los montañeros, escaladores y senderistas. Pero no solo es difícil de atravesar estas montañas caminando, sino también volando, ya que lo escarpado del paisaje y el mal clima obligan a que los aviones sean cada vez más pequeños para que puedan acceder a las zonas más remotas y montañosas del país.
Esto supone un enorme desafío para los pilotos que tienen que gobernar aeronaves de muy poca capacidad y, por tanto, de escasa estabilidad por lo que las probabilidades de sufrir un accidente son mayores. De hecho, el aeropuerto de la ciudad de Lukla, al noroeste del país, es considerado como uno de los más peligrosos del mundo ya que su pista de aterrizaje se construyó sobre un acantilado entre montañas y termina directamente en un abismo final.
Según los datos registrados de los que se tienen constancia, hubo de media dos accidentes aéreos al año en Nepal entre 2008 y 2012. Esto, junto al accidente aéreo de Sita, que se cobró la vida de 19 personas, entre ellos varios ciudadanos británicos, hizo que la Unión Europa prohibiera los vuelos de las aerolíneas nepalís en el Viejo Continente en 2013 con el objetivo de que las autoridades de aviación nepalís mejoraran su seguridad aérea.
En 2015, la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), un organismo de la ONU, dio prioridad a ayudar a Nepal a través de su Asociación de Asistencia para la Implementación de la Seguridad Aérea. Dos años después, la OACI y Nepal anunciaron una asociación para resolver los problemas de seguridad.
En 2020 la Unión Europea empezó a considerar la retirada de la prohibición a las aerolíneas nepalíes tras ver los esfuerzos realizados por el país. Sin embargo, reconocía que seguía faltando inversión para sustituir y reparar las aeronaves obsoletas que hacía aumentar los riesgos durante el vuelo. El incidente ocurrido este domingo hace que el levantamiento de la prohibición quede en un sueño lejano.
Accidentes aéreos recientes en Nepal
En 2016, un avión Twin Otter recientemente adquirido por Tara Air se estrelló mientras realizaba la misma ruta que la aeronave accidentada este domingo. Las condiciones del vuelo, en esta ocasión, eran óptimas. En 2022 otro vuelo de la misma compañía se estrelló contra una montaña a una altitud de unos 14.500 pies. Murieron 22 personas.
En 2018 tuvo lugar el suceso más trágico hasta la fecha cuando un avión de la aerolínea bangladesí US-Bangla, procedente de Dhaka, se estrelló durante la maniobra de aterrizaje en el aeropuerto internacional de Katmandú con 67 pasajeros y 4 tripulantes a bordo, dejando 51 fallecidos.
