INDIANÁPOLIS (AP) — El organismo rector de la natación mundial aprobó el uso de las gorras conocidas como Soul Cap y que busca atraer más diversidad a un deporte que ha sido disputado por personas de raza blanca.
Pero habrá que ver más allá de los Olímpicos y Campeonatos Mundiales para entender su impacto.
La gorra de gran tamaño y que está diseñada para nadadores de raza negra con una voluminosa cabellera, ya ha hecho sentir a la natación más inclusiva en los niveles bajos.
Con esta aprobación esperan atraer a más nadadores de diferentes razas y que en las próximas generaciones lleguen a lo más alto del deporte.
Seren Jones, cofundadora de la asociación de Nadadores de Raza Negra que se encuentra en el Reino Unido, está viendo los avances como instructora.
“Enseño seguridad en el agua para no nadadores y principiantes”, dijo en entrevista telefónica. “Es absolutamente increíble ver a muchas mujeres en Londres utilizando la Soul Cap. Estamos hablando de mujeres entre los 20 y 70 años. Es fenomenal”.
La FINA, que hoy en día se conoce como World Aquatics, inicialmente vetó el uso de la Soul Cap. Esto llevó a las críticas durante los Juegos Olímpicos de Tokio de quienes piden más políticas inclusivas.
En septiembre pasado cambió su decisión y añadió a la Soul Cap a la lista de equipamiento y el director ejecutivo Brent Nowicki indicó que “la diversidad y ser inclusivos está en el centro del trabajo de la FINA”.
El campeonato mundial de Fukouka, Japón, es el primer torneo importante internacional desde la decisión, pero las gorras pequeñas siguen siendo la norma. Los nadadores de más alto nivel están enfocados en reducir la resistencia y tener tiempos más veloces.
Jones concedió que los deportistas de más alto nivel no es el foco de las Soul Caps.
“Todos sabemos que en la natación quieres optimizar tanto como puedes”, reconoció Jones. "Eso puede ser la diferencia en una competencia que se decide por milésimas de segundo.
En los niveles inferiores, la Soul Cap puede ser un conducto poderoso para llegar a más nadadores.
