BEIJING (AP) — China ha aumentado en más de 70 el número de países que pueden visitar sus turistas tras el levantamiento de sus últimas restricciones a los viajes asociadas al COVID-19.
La decisión se tomó mientras los vuelos internacionales con origen y destino en el país regresaban de forma gradual a sus niveles previos a la pandemia.
China impuso duras restricciones y controles a los desplazamientos dentro del país, y cerró sus fronteras casi por completo después de que se detectara el virus en la ciudad central de Wuhan a finales de 2019.
Esas restricciones empezaron a levantarse a finales del año pasado, pero el gobierno había sido reacio a volver a emitir pasaportes y permitir la entrada de turistas extranjeros, así como a permitir a sus ciudadanos viajar al extranjero.
Las opciones de viajes se ampliaron a partir del jueves.
“Las agencias del gobierno encargadas ofrecerán la orientación necesaria de aplicación a los negocios del sector turístico”, indicó el Ministerio de Exteriores. “En este momento nos gustaría recordar a todos los turistas que salen que estén bien preparados para cada viaje, se mantengan a salvo y sanos y muestren civismo durante su estancia, disfruten del viaje y regresen a casa con seguridad”.
Los turistas chinos, que en general viajan en grupos organizados por agencias, son conocidos por gastar fuertes sumas en hoteles, visitas, objetos de recuerdo y firmas de diseño. Antes de la pandemia viajaban en mayor número y gastaban más dinero en total que ninguna otra nacionalidad, hasta suponer 255.000 millones de dólares en ingresos en 2019, según la consultora de negocios McKinsey & Company.
Tailandia, Japón, Australia y los miembros de la Unión Europea como Alemania han estado entre los principales beneficiados del gasto turístico chino, dada la relativa facilidad para obtener visas y la disponibilidad de vuelos.
El subsecretario jefe del gobierno japonés, Yoshihiko Isozaki, dijo el jueves que Japón y China habían acordado reactivar los intercambios de personas entre los dos países cuando sus líderes se reunieron en noviembre.
“El gobierno japonés también tiene previsto fomentar los intercambios activos entre las dos partes”, dijo Isozaki.
Aunque no estaba claro con cuánta rapidez se reanudaría la actividad de las empresas turísticas chinas, su reinicio supondría que los grupos de visitantes chinos regresarían a Japón por primera vez en más de tres años, un gran impulso para el turismo extranjero en el país.
En 2019, antes de la pandemia del coronavirus, los viajeros chinos en Japón ascendieron a 9,6 millones de personas, en torno al 30% de los 31,8 millones de turistas extranjeros en total, según la Organización Nacional Japonesa de Turismo.
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La periodista de Associated Press Mari Yamaguchi en Tokio contribuyó a este despacho.
