La tala de más de 450 árboles del Bosque de Chapultepec y sus alrededores por las obras de la Línea 3 del Cablebús, desató la indignación de más de 300 habitantes de la colonia Daniel Garza en la alcaldía Miguel Hidalgo y de zonas aledañas a los trabajos del tercer teleférico que se construye en la Ciudad de México.
La madrugada del 5 de agosto, los ciudadanos se percataron de la tala de un Eucalipto conocido como “El Brócoli”, luego de que los vecinos cuestionaron a los encargados de las obras de lo que será la estación Panteón Dolores, ubicadas frente a la intersección de la calle Sóstenes Rocha y avenida Constituyentes.
“Fue un ecocidio, estoy totalmente en desacuerdo porque es algo que no hacía falta, en esta zona de la ciudad no hacía falta”, señaló a Publimetro Lulú, quien forma parte del grupo de vecinos que intentaron defender el árbol y que se oponen al avance en la construcción del teleférico que correrá de Los Pinos a Vasco de Quiroga.
De acuerdo con la Manifestación de impacto ambiental específica de la Línea 3 del Cablebús que publicó la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema), en el sitio a intervenir se encuentran mil 14 árboles, de los que la dependencia previó el retiro de 18 árboles; el trasplante de 361; y la poda de 72 por mantenimiento.
Sin embargo, los vecinos señalan que han sido afectados más de los 451 árboles que fueron proyectados por el gobierno capitalino; además de que se rebasaron los 300 metros cuadrados que se serían utilizados para la construcción de la estación Panteón Dolores y, como ocurrió con “El Brócoli”, los árboles no contemplados para trasplante y que quedaron dentro del tapial de las obras fueron talados.
“Más de 400 árboles talados, el biólogo nos dijo que el árbol estaba sano ¿por qué lo talaron? Esto ha sido un atropello para todos nosotros, nos llegaron con sus máquinas y no les importó nada”.
— Carla Manzur, habitante de la colonia Daniel Garza.
Además de la tala de árboles, los colonos refirieron que se han visto afectados por el ruido y el tráfico excesivo generados por las obras sobre la avenida Constituyentes.
Asimismo, reiteraron su preocupación porque las autoridades no han compartido con ellos los estudios de suelo que avalan la obra, pues aseguran que la Línea 3 del Cablebús se está construyendo en una zona repleta de minas sin rellenar.
«Las autoridades nos han engañado. Estamos en una zona minada en las colonias América, Garza y Ampliación Garza. Nos dijeron, “si encontramos una mina en donde va a ser la estación Panteón Dolores paramos la obra”, encontraron una mina y están arreglando el tramo, lo demás no les interesó».
— Patricia Nieto, habitante d ela colonia Daniel Garza.
Nieto, quien habita a unas calles de la obra, explicó a Publimetro que las autoridades se habían comprometido a trasplantar el eucalipto de más de 50 años de edad; sin embargo, actuaron furtivamente para talarlo por la madrugada. «Ya nos derribaron el árbol, aunque luchamos mucho, ahora nuestra preocupación es la reducción de carriles en Constituyentes, ellos dicen que no es reducir, que es “angostar”», sostuvo.
Pese a haber presentado oficios dirigidos al jefe de Gobierno de la CDMX, Martí Batres, y una denuncia ante la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT), los inconformes con las obras de la Línea 3 del Cablebús no han podido frenar la tala que, advierten, será peor cuando el gobierno capitalino intervenga la avenida Constituyentes, donde se prevé construir un muro de contención.
A considerar
- La Línea 3 del Cablebús estará compuesta por seis estaciones, 38 torres y una longitud total aproximada de 5.42 kilómetros, en una superficie de intervención es de 24 mil 161.16 metros cuadrados, y un área total de construcción de 13 mil 433.73 metros cuadrados.
- Las obras de la Línea 3 del Cablebús han propiciado distintas inconformidades, además de las quejas por la tala de árboles, en mayo padres de alumnos de la primaria “El Pípila” en la colonia Ampliación Daniel Garza manifestaron su desacuerdo por la colocación de un pilote en la escuela.
- Al menos 8 de los árboles de más de 10 metros de altura que han sido transplantados en las cercanías del Panteón Dolores lucen secos y deteriorados.
