En los peores momentos de su vida, Conan fue el único amigo, la única compañía del aspirante presidencial argentino Javier Milei, según ha dicho él mismo. Por eso, decidió clonarlo y hoy tiene cuatro “nietos”.
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Milei tiene una estrecha relación con sus perros. En una entrevista con Pía Shaw, de Infama, le preguntó si prefería a los canes que a las personas y la respuesta de Milei fue contundente: sin dudar afirmó que aprecia más a los perros.
El economista ha dicho varias veces que Conan, un mastín inglés, le salvó la vida y le enseñó lo que es el amor y el respeto hacia los animales. Lo adoptó en 2004 y el perro lo acompañó en momentos muy difíciles de su vida, cuando se encontraba solo y sin dinero.
Tanto, que por un tiempo comió pizza diariamente. ¿La razón? Era la comida más barata, y una que le permitía seguir alimentando a su perro con comida de calidad y dándole una buena vida. “Mis restricciones eran: el paseo de Conan no se toca, la calidad de su comida tampoco. Para poder mantenerlo, comía solamente una pizza por día”, contó en una entrevista radial. A este perrito se lo encontró en la provincia argentina de Córdoba y le dio ese nombre por “Conan, el bárbaro”.
Consciente de que un día Conan ya no estaría -el perrito falleció tras una enfermedad en 2017-, Milei no dudó en clonarlo. En una entrevista con Radio Mitre, en 2019, contó cómo fue el procedimiento.
Milei recurrió a la empresa Perpetuated en Texas, que tomó muestras de tejido de Conan y aplicó biotecnología. La clonación tuvo un costo aproximado de 50 mil dólares (unos 855 mil pesos mexicanos, al tipo de cambio de hoy) y se llevó a cabo en la provincia argentina de Córdoba.
“Primero tenés que ponerte en contacto con una empresa que se llama Perpetuated. Ellos te dan las indicaciones para las tomas de muestras. Una vez que las tenés, la enviás. Ellos generan un conjunto de células, lo congelan y lo usan cuando vos des la orden. La empresa está en Texas, es de biotecnología y hace las clonaciones”, contó en la entrevista.
Fueron cuatro los perros que resultaron de la clonación de Conan. Si a éste lo llamaba “hijo”, a los cuatro mastines clonados los considera sus “nietos”, o “los chicos”, y a ellos, igual que a Conan, dedicó el triunfo de ser el aspirante presidencial más votado en las primarias del domingo pasado.
En otra entrevista, para la revista Caras, de la editorial Perfil, se le preguntó cuánto costaba la alimentación de sus “nietos”. “No importa cuánto dinero cueste su alimentación, sus vacunas o sus consultas al veterinario… Lo único que me importa es tenerlos. Eso es lo que cuenta”, señaló.
Reconoció que los perros le han hecho muchas travesuras en casa e incluso “ya se comieron un sillón”, pero eso no parece importarle. “Ahora sólo hay que dejar que terminen de romper el departamento para hacerlo de nuevo”, dijo.
Mientras Conan estuvo vivo, procuraba mantenerlo alejado de los cachorros. “Se disputan quién, digamos, es el preferido”, reconoció en entrevista para el programa de TV “Implacables” y en una ocasión, uno de ellos lo mordió.
