Las desigualdades educativas están asociadas con la mortalidad en la capital, donde los universitarios tienen una esperanza de vida –en promedio– seis años mayor que los ciudadanos con un menor educativo, revela el Estudio Prospectivo de la Ciudad de México, elaborado por investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Oxford Population Health, de Reino Unido.
Según la investigación, los habitantes de la CDMX sin educación formal de entre 35 y 74 años tienen tasas de mortalidad prematura –antes de los 75 años– de casi el doble del que registran las personas con educación universitaria. Tras analizar efectos de la edad y el sexo, se halló que un menor nivel educativo se asoció con un mayor riesgo de muerte y aproximadamente seis años menos de esperanza de vida.
“Nuestro estudio muestra hasta qué punto las desigualdades educativas están asociadas con la mortalidad en la Ciudad de México y destaca el valor de comprender y abordar estas asociaciones para mejorar la salud de la población”, aseveró el maestro en Ciencias de la Salud, médico cirujano y profesor de Epidemiología de la Facultad de Medicina de la UNAM, Jesús Alegre Díaz.
Alegre Díaz, coautor de la investigación, explicó que en Europa y América del Norte existen estudios que revelan tasas de mortalidad más altas en los grupos socialmente más desfavorecidos; sin embargo, aclaró que en México este tipo de información todavía es limitada.
El estudio se realizó entre 1998 y 2019, a través de entrevistas y recolección de sangre de 150 mil hombres y mujeres residentes de la CDMX a quienes se les dio seguimiento para determinar su mortalidad.
Aproximadamente el 80% de la asociación entre educación y mortalidad, se explicó a través del análisis del estilo de vida y factores de riesgo como tabaquismo, consumo de alcohol, actividad física recreativa, adiposidad, la diabetes y la presión arterial de los capitalinos por más de 20 años.
Estudios truncos aumentan riesgo a morir por causas renales, diabetes e infecciones
La investigación revela que las desigualdades educativas se asociaron con mayor riesgo de muerte por enfermedades renales y crisis diabéticas agudas, las que representan una de cada cinco muertes prematuras; así como por enfermedades infecciosas, que reportan seis de cada 100 muertes prematuras en la CDMX.
De acuerdo con los investigadores, mejorar los estilos de vida de población podrían controlar factores de riesgo y reducir las desigualdades en la salud de los adultos capitalinos. No obstante, reconocen que su investigación tiene limitantes como la incapacidad de evaluar la influencia en la mortalidad del acceso a servicios de salud en la CDMX.
“Intervenciones efectivas para mejorar los estilos de vida y controlar factores de riesgo clave podrían reducir las desigualdades en salud observadas en adultos de la Ciudad de México, contribuyendo a reducir la mortalidad prematura observada”.
— Fiona Bag, coautora de la investigación.
El dato
- De acuerdo con información del Sistema Educativo Nacional, en la CDMX uno de cada dos jóvenes de 18 a 22 años no está matriculado en alguna institución de educación superior.