Una superluna azul, la luna llena más cercana a la Tierra del año, maravilló a los observadores de estrellas de todo el mundo el miércoles por la noche.
Saturno se unió al espectáculo celeste, debido a que se podía ver junto a la Luna, al menos en sitios donde los cielos estaban despejados.
Fue la segunda luna llena de agosto, de ahí la etiqueta azul. Y estaba inusualmente cerca de la Tierra, por lo que era una superluna.
La Luna parecía ser más grande y brillante de lo habitual, dada su proximidad a la Tierra: A tan sólo 357 mil 344 kilómetros de distancia más o menos. La superluna del 1 de agosto estaba al menos 160 kilómetros más alejada.
Si se la perdió, la espera será larga: La próxima superluna azul será hasta 2037. Pero otra superluna regular está cerca, a finales de septiembre, y será la última del año.