TOLEDO, 31 (EUROPA PRESS)
"Este acto de profunda comunión entre los devotos de ambas apariciones de la Santísima Virgen, unidas bajo una común advocación, se rubricó en el Monasterio extremeño, bajo la atenta mirada de la Virgen Morenita de las Villuercas, en el marco de la Santa Misa del mediodía, a la que asistieron, además de los arzobispos citados, una docena de Obispos y numerosos sacerdotes, religiosos y laicos nacidos a uno y otro lado del Atlántico", han recordado desde el arzobispado.
El hermanamiento entre ambos santuarios tenía como fin "promover y divulgar el amor a la Beatísima siempre Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, invocada en México y en España con este nombre singular: Guadalupe".
Y los compromisos adquiridos por los arzobispos de México y Toledo, tienden también al fomento del conocimiento de ambas apariciones entre mexicanos y españoles.
Para ello, acordaban celebrar el 6 de septiembre, fiesta litúrgica de la Virgen de Guadalupe, de Extremadura, en la basílica del Tepeyac, y celebrar aquí la fiesta de la Virgen de Guadalupe de México el día 12 de diciembre.
También que la Virgen extremeña recibiera culto en la nacional basílica mexicana y que la santa Tilma con la imagen de santa María sea venerada también en la basílica de la Puebla de Guadalupe, y que en ambos santuarios se rece por los pueblos hermanos de México y España.
La primera parte de este hermanamiento quedó concluida con la visita de don Carlos Aguiar Retes el pasado mes de febrero, a la basílica española de Guadalupe, donde celebró la santa misa, firmó el documento de fraternidad y regaló al santuario una réplica auténtica de la Tilma de san Juan Diego, en la que aparece milagrosamente reflejada la imagen de la Virgen.
La segunda parte de este acontecimiento eclesial y de comunión entre los devotos de ambas apariciones se está cumpliendo ahora con la visita de don Francisco Cerro Chaves al santuario de la Virgen de Guadalupe de México.
En esta visita, Cerro Chaves lleva como regalo un cuadro con la imagen de la Morenita de las Villuercas, obra del pintor malagueño Raúl Berzosa, para que pueda venerarse en el espacio sagrado de la gran basílica mexicana.