WASHINGTON (AP) — Un indicador de inflación seguido de cerca por la Reserva Federal se mantuvo bajo el mes pasado, sumándose a los indicios de un enfriamiento en el aumento de los precios e incrementando la posibilidad de que la Fed mantenga las tasas de interés sin cambios en su próxima reunión a finales de septiembre.
El informe del jueves del Departamento de Comercio mostró que los precios aumentaron sólo 0,2% de junio a julio, el tercer aumento modesto consecutivo. En comparación con el año anterior, los precios aumentaron 3,3% en julio, un alza en comparación con un aumento anual de 3% en junio. Sin embargo, la cifra de año con año es muy inferior al pico del 7% que alcanzó hace un año, aunque todavía está por encima del objetivo de inflación del 2% de la Reserva Federal. Aumentó en parte debido a alzas de precios mucho menores hace un año.
Entre los artículos individuales, el costo de los alimentos aumentó sólo un 0,2% de junio a julio, aunque aumentó un 3,5% durante el año pasado. Los precios de la energía subieron un 0,1%.
Los últimos datos surgen luego de otros informes recientes que sugieren que la economía y el mercado laboral podrían estar desacelerando lo suficiente como para enfriar las presiones inflacionarias. El número de ofertas de trabajo anunciadas, por ejemplo, cayó en julio y menos estadounidenses están renunciando a sus empleos en busca de mejores oportunidades. Ambas tendencias alivian la presión sobre las empresas para que aumenten los salarios para encontrar y retener a los trabajadores —una medida que tiende a perpetuar la inflación conforme los empleadores aumentan los precios para compensar costos laborales más altos.
Excluyendo los volátiles precios de los alimentos y la energía, la inflación “básica” aumentó sólo un 0,2% de junio a julio, lo mismo que de mayo a junio. En comparación con el año anterior, los precios subyacentes aumentaron un 4,2%, ligeramente más que el 4,1% del mes anterior.