El Congreso de la Ciudad de México conminó a la Secretaría de Cultura a que sea incluyente en los conciertos musicales de carácter público se cuente con intérprete de Lengua de Señas Mexicana y con chalecos sensoriales, a fin de que las personas con discapacidad auditiva puedan disfrutar de los eventos masivos.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Rehabilitación en México, existen cerca de 2.3 millones de personas con discapacidad auditiva, de las cuales más del 50 por ciento son mayores de 60 años, 34% tiene entre 35 y 59 años y cerca del 2% son niñas y niños.
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Ante esta situación, la diputada Adriana Espinosa presentó una proposición, ya que dijo que es necesario romper la barrera que existe entre la música y la discapacidad auditiva, mediante la aplicación de nuevas tecnologías para que se creen espacios incluyentes para este sector de la población.
Se solicita a la Secretaría de Cultura de la CDMX, a que en coordinación con el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia y el Instituto de las Personas con Discapacidad, todas las dependencias locales, sean incluyentes en los concierto musicales de carácter público.
La legisladora morenista recordó que en los conciertos de Coldplay, que se llevaron a cabo en Guadalajara y Monterrey en el 2022, la banda británica proporcionó a varias personas con discapacidad auditiva unos chalecos sensoriales; además de estar acompañada por intérpretes de Lengua de Señas Mexicana, y lo mismo sucedió con el grupo Firme en el mes de julio de 2023.
“El objetivo es eliminar todas las barreras que puedan enfrentar las personas con discapacidad”, indicó la congresista durante su participación en el pleno. Consideró que en el ámbito del arte y la cultura se debe favorecer a las personas con discapacidad, por lo que es necesario invertir en herramientas para tal fin.
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¿Cómo funciona el chaleco sensorial?
El chaleco cuenta con una serie de motores que vibran cuando un micrófono capta el sonido de su entorno. Luego, el sonido es procesado por un microcontrolador que traduce las vibraciones, las que son enviadas al chaleco a través de Bluetooth, logrando que los usuarios la sientan.
El chaleco convierte las palabras habladas en vibraciones que pueden entenderse de una forma similar a lo que el tacto en la lectura Braille, pero que en lugar de descifrar letras o palabras, descifra frecuencias de sonido.