La policía federal argentina llevó a cabo lo que consideró la mayor incautación de textos de ideología nazi durante el allanamiento a las instalaciones de una imprenta y detuvo a un hombre como presunto responsable.
El operativo, del que se informó el miércoles, se concretó la víspera tras la irrupción policial en inmuebles situados en la localidad de San Isidro, al norte de Buenos Aires, luego de una investigación de dos años que se originó a partir de una denuncia presentada por la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentina (DAIA).
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Los detectives federales lograron el secuestro de diversos dispositivos electrónicos y de impresión, así como gran cantidad de material propagandístico del régimen nacional socialista nazi. El hombre detenido, un argentino de entre 30 y 40 años, no fue identificado.
Encontraron libros listos para ser distribuidos con imágenes de cruces esvásticas, cruces de hierro y otros elementos relacionados con ese régimen, dijo el miércoles en un comunicado la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal Argentina.
Uno de los libros que fue secuestrado es “Mi lucha”, escrito por el líder nazi Adolf Hitler, en el que expuso sus pensamientos antisemitas.
La mera exhibición de este tipo de simbología configura infracción a la ley porque reivindica la persecución nazi contra los judíos, acotó el comunicado.
Carlos Ñamandu, comisario mayor de la policía federal, dijo a periodistas que la justicia y la policía lograron un “secuestro histórico” de material nazi en Argentina. Cerca de 230 libros y unas 150 cubiertas o tapas fueron incautados.
El comisario explicó que el material se ofrecía en sitios de venta online “como Mercado Libre y otros similares” a través de un vendedor de alta categoría por sus numerosas ventas y los libros gozaban de “un alto grado de consulta y consumo”.
“Ésta es una primera etapa de la investigación; lo primero que se hizo fue cortar el canal de venta y distribución. Se sigue con una segunda etapa. La ley pena no solo al que fabrica, sino al que consume y vamos por más”, dijo Ñamandu.
Ñamandu acotó que la ley argentina contempla penas de cárcel de distinto rango para este tipo de actividades.
Los allanamientos fueron coordinados a través del Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista de la superintendencia policial, en el marco de una causa de la que está a cargo el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°1 de San Isidro.