MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Las ONG han insistido en la importancia de que Nyaletsossi Voule traslade al Gobierno argelino la importancia de derogar todas aquellas leyes represivas contra la sociedad civil, los sindicatos y los partidos políticos en medio de una oleada de violaciones a las libertades fundamentales.
"El Gobierno argelino está en mitad de una represión despiadada contra el movimiento argelino a favor de la democracia y contra cualquiera que critique a las autoridades", ha indicado en un comunicado la presidenta de la Coalición de las Familias de los Desaparecidos en Argelia, Nasera Dutour.
Por su parte, la vicepresidenta de la Federación Internacional para los Derechos humanos, Aisa Rahmune, ha exigido a Argelia la liberación de "todos los presos de conciencia", así como el fin de "todos los procesamientos contra activistas y defensores de los Derechos Humanos".
En concreto, las autoridades reformaron el Código Penal para elevar las penas de prisión contra organizaciones que reciban fondos extranjeros sin autorización, mientras que endurecieron la acepción de terrorismo y adoptaron una legislación para controlar de cerca la actividad sindical.
Entre otras medidas, el Gobierno argelino ha disuelto la ONG de Derechos Humanos más antigua del país, la Liga Argelina para la Defensa de los Derechos Humanos (LADDH), así como otra importante organización, la Asociación de Acción Juvenil (RAJ).
En en entorno político, el Partido Socialista de los Trabajadores (PST) y el Movimiento Democrático y Social (MDS) han quedado suspendidos, mientras que dos importantes medios de comunicación independientes, Radio M y Maghreb Emergent, han sido cerrados.
"El espacio cívico ha quedado tan severamente dañado por las acciones de las autoridades argelinas que incluso las libertades adquiridas tan limitadas desde los años noventa han sido borradas", ha advertido el subdirector del Instituto de Derechos Humanos de El Cairo, Ziad Abdeltawab.
